Terrores Nocturnos: Hellraiser: Revelations (2011)

 

Posiblemente, la franquicia de HELLRAISER sea la prostituta de todas las sagas de terror de los últimos tiempos, donde cada película que se ha estrenado (desde que solo se lanzaron en Direct to Dvd) han tenido muy poca relación con su antiguo yo, y mas desde la primera parte en 1987. HELLRAISER: REVELATIONS (2011) es ese momento donde ves que la saga ha llegado a un punto donde está esnifando cocaína en un lavabo de un tugurio de mala muerte, mientras alguien te anima a seguir dándote palmaditas en la espalda. Ese alguien podría ser fácilmente Dimension Films, que solo realizo REVELATIONS necesitaba conservar los derechos para seguir realizando películas, y se vieron obligados a realizarla y aparentemente ni siquiera pudieron convencer a Doug Bradley de que regresara una vez más como el icónico Pinhead.

Dos amigos descubren un puzle dentro de una caja de México. Al abrirlo, desatan sin quererlo a Pinhead.

Tal vez sea porque mis expectativas estaban en las profundidades del infierno, debido a todas las malas críticas y comentarios de la gente, pero REVELATIONS de alguna manera se las arregla para ser todavía peor de lo que podías imaginar. Es aburrida, sus escasos 70 minutos se hacen eternos y los momentos de vergüenza ajena están a la orden del día (la escena del incesto), siendo una experiencia dolorosa. Por extraño que parezca, el guionista Gary Tunnicliffe (el creador de efectos de la franquicia desde hace mucho tiempo) aparentemente ha intentado volver a los inicios de la saga, debido a los claros paralelismos entre la primera entrega y REVELATIONS. Por supuesto, intenta ser un slasher estándar, pero ni eso consigue.



Además, REVELATIONS se ve desde el primer momento que se realizó durante un fin de semana con un presupuesto que, de lo contrario, te daría para un par de menus en un restaurante de comida basura. Esto es más evidente en el guion, que se siente como un primer borrador que nunca se habría producido de otra manera. Para que el lector se dé una idea de su pereza ¿recordáis que en la mayoría de las películas de terror invariablemente hacen el cliché de `` sin señal de teléfono / coche que no arranca''? Bueno, aquí los teléfonos no funcionan y los coches desaparecen sin motivo. Aún más desconcertante es cómo los personajes se lo toman con calma; nadie parece pensar que es todo es demasiado extraño.



Del mismo modo, lo que impulsa la trama es igualmente lamentable, ya que después de que nuestros dos protagonistas maten a una prostituta en un baño (no me preguntéis cómo muere, la película ni lo deja claro), aparece un vagabundo misterioso y les da la caja de Lermarchand, presumiblemente porque es solo un tipo extraño que puede o no estar aliado con los Cenobitas. Abundan más pequeños fragmentos de lógica desconcertante, como las de las dos familias de los protagonistas se apoderarán de la caja y la grabación del video, que ciertamente contienen evidencia no solo de la posible desaparición de los chicos, sino también de la muerte de esa prostituta, porque los chicos grababan todo y no paraban la cinta (en una especie de “aprovechemos que el found footage está de moda”).



De hecho, Pinhead aparece con bastante frecuencia; tal vez en la más cruel de las ironías, obtiene la mayor cantidad de tiempo en pantalla desde HELLRAISER IV (1996) y sabiendo que no está interpretado por Doug Bradley. No es que crea que el veterano Pinhead podría haber salvado esto, pero le habría ido mejor que a su desafortunado reemplazo (Stephan Smith Collins), que parece un chico joven con un disfraz de los chinos de Pinhead. No tiene mucho que hacer además de lucir enfurruñado y decir los típicos diálogos genéricos, y carece de la elegancia refinada que Bradley aportó al papel, ya que Stephan Smith está más cerca de ser un “mini yo” que un Pinhead aterrador. Aunque lo vemos en la pantalla con cierta frecuencia, parece que solo está esperando hasta el final para revelar su propósito, lo que se vuelve bastante obvio a mitad del metraje.



En definitiva y resumiendo: HELLRAISER: REVELATIONS es el mal encarnado en una película, un lanzamiento de heces fecales en forma de imágenes que se lanza directamente a los ojos del espectador. Horrible guion, lamentable dirección (aunque creo que el director Víctor García poco pudo hacer), clichés mal realizados donde al final solo vemos a un grupo de personas que se gritan entre si con unos diálogos risibles en todo momento. Lamentablemente la franquicia de HELLRAISER tendría que ver terminado hace mucho tiempo atrás, y este ejercicio de filmar una película en un fin de semana para mantener los derechos y así engañar al público que todavía le sigue dando una oportunidad entrega tras entrega. Decir que es infernal, es quedarse demasiado corto, pero por suerte… solo me queda ver HELLRAISER: JUDGMENT (2018) para después, hacerme una lobotomía cerebral.