¿Otra película de Liam Neeson, con cara de
enfado y pistola en mano? Pues sí, llega a carteleras españolas otra producción
de la “fábrica de churros” en la que el actor parece que se siente muy a gusto y
que tendría que tener ya (lo exijo) su propio genero en si mismo. Desde VENGANZA (2008) hemos tenido una gran cantidad de películas
del actor cortadas por el mismo patrón, unas con mayor éxito que otras, y a pesar
de que estamos ante un actor con talento como Neeson, esta empezando a
preocuparme su comodidad. Al menos en LA MEMORIA DE
UN ASESINO (2022) se asocia con el
director Martin Campbell (GOLDENEYE,
CASINO ROYALE) que a pesar de que últimamente
no ha tenido ningún éxito con sus últimos largometrajes, demuestra que todavía tiene
habilidad para el genero de acción. En teoría podría haber sido algo interesante…
pero no lo es.
Un asesino a sueldo (Liam Neeson) descubre que se ha convertido en un objetivo después de que se niega a completar un trabajo para una peligrosa organización criminal.
LA MEMORIA DE UN ASESINO es una nueva versión de la película belga de 2003 titulada DEE ZAAK ALZHEIMER y que fue bastante bien recibida por el público en su momento, aunque yo no puedo comentar mucho ni compararla con su remake americano, porque simplemente no la he visto. LA MEMORIA DE UN ASESINO simplemente tiene poca importancia, poca imaginación y poco atractivo. No deja de ser una historia cliché y aburrida que carece por completo de los elementos interesantes para entretener durante su duración que roza las 2 horas. El contenido no solo se siente completamente familiar y predecible para el espectador en todo momento, sino que a veces se vuelve tan estúpida que se vuelve francamente agotadora en ciertos momentos. Y esos eventos no tienen un significado real para el resto de la película. Tenemos a Neeson curándose las heridas con un estilo dramático, que poco importa porque él va a seguir adelante y al segundo ya no se acuerda de ellas. En otra escena, cuando golpea un candelabro del techo para oscurecer una habitación, solo para huir a una escalera llena de luz y dejar la puerta abierta detrás de él, dejando a sus perseguidores con una luz que parece la llegada de la Virgen María, y uno se pregunta inevitablemente para que sirve toda la secuencia, aparte de añadir minutos al metraje de manera absurda.
Además, el hecho de que el personaje principal sufra un trastorno de la memoria podría haber sido un aspecto muy atractivo de tratar en LA MEMORIA DE UN ASESINO. Películas como la coreana MEMORIAS DE UN ASESINO (2017) lo han demostrado de manera impresionante. Pero el guion evita cualquier tipo de camino que se salga de lo establecido. Desafortunadamente, incluso el conocido elenco no puede cambiar eso, que tiene que luchar con diálogos mal escritos y personajes diseñados unidimensionalmente. Guy Pearce y Monica Bellucci, definitivamente merecen algo mejor, al igual que Neeson, que actúa con su estilo carismático como de costumbre, pero lamentablemente no puede ofrecer nada más que eso. El hecho de que la puesta en escena también sea bastante deslucida también resta puntos, y que, desde un punto de vista técnico, uno podría haber esperado más de Campbell, con una buena acción, un aspecto elegante y escenas que tendrían que salvar de alguna manera LA MEMORIA DE UN ASESINO pero que estos aspectos no los busque el espectador porque no los va a encontrar aquí.
En definitiva y resumiendo: Solo recomiendo LA MEMORIA DE UN
ASESINO a los fans acérrimos de Liam
Neeson, ya que, para mí, es un nuevo mínimo para el actor, y sinceramente
ya me estoy cansando de sus largometrajes “churreros”. Incluso como fan de su
trabajo en ciertos thrillers de acción, que están en constante declive en
calidad, es difícil disfrutar ya de ellas, porque no tienen ni un contenido ni
una puesta en escena que sepa entretener o inspirar al espectador.