Sin mucha fanfarria antes de su estreno (y con algún problema
legal de por medio) JEEPERS CREEPERS: EL RENACER (2022) tuvo un lanzamiento muy limitado en cines americanos de solo tres días
en septiembre para lanzarse en VOD y que ahora nos llega a los cines españoles. El
escándalo sexual que rodea al cineasta Victor Salva se ha
convertido en el peor enemigo de la franquicia JEEPERS
CREEPERS. Si algunos fanáticos pueden separar al hombre de las tres
películas que ofreció a la franquicia, otros no pueden hacerlo y ahora ven como
un poco dudosa esta historia de un depredador que acecha a los jóvenes para
comérselos. Además, el hecho de que a pesar de que el propio Salva
no este implicado en esta EL RENACER, no
significa que haya recibido un suculento cheque por utilizar sus derechos. De
todas formas, la antorcha de la dirección se ha pasado al cineasta Timo
Vuorensola (IRON SKY) y
posiblemente sea una de las elecciones más erróneas de los últimos años, ya que
JEEPERS CREEPERS: EL RENACER es una decepción de principio a fin y porque no decirlo,
una de las peores películas de terror en años.
El festival Horror Hound celebra su primer evento en Luisiana, donde atrae a cientos de geeks, monstruos y fanáticos del terror acérrimos de todas partes. Entre ellos se encuentra el fanático Chase (Imran Adams) su novia Laine (Sydney Craven) quien se ve obligada a acompañarlo en el viaje. Pero a medida que se acerca el evento, Laine comienza a experimentar premoniciones inexplicables y visiones inquietantes asociadas con el pasado de la ciudad y, en particular, con la leyenda local/mito urbano de “El Creeper”.
Y la verdad sea dicha: La película tenía alguna idea interesante sobre el papel, pero muy rápidamente se convierten en una especie de parodia de las primeras dos películas. La historia se apoya en unos efectos caseros que dan ganas de vomitar de lo horribles que son, y que se acumulan toscamente con los clichés más gastados del cine de terror. La trama fracasa tanto en su intento de generar suspense como en su deseo de renovar el mito del Creeper, donde el propio Creeper parece vestido como un vagabundo, con un sombrero de papel mache y que anda como si fuera un “gansta” de un videoclip de mediados de los 90.
Quizá era un desafío demasiado grande para asumir revivir esta saga después de los reveses que la destruyeron. El cineasta Timo Vuorensola ni siquiera parece saber que está filmando de todos modos. Dirige esta nueva entrega con una total falta de delicadeza y una vergonzosa incapacidad para camuflar ese CGI que parece realizado en con el paquete básico del Filmora y que lamentablemente componen gran parte del metraje de su película. El elenco no realiza un buen trabajo, ya que nunca actúa de una manera creíble y los diálogos son una burla donde el espectador tiene la sensación de ver una producción del estante inferior de la era del videoclub.
Ahora lo fácil seria poder argumentar que los amigos del “trash horror” al menos obtendrán alguna satisfacción, pero yo creo que ni ellos han visto algún tipo de diversión. Las muertes no son ni originales ni explícitas, y la verdad es que se podrían haber tomado la molestia de conseguir algún punto a favor con un poco de contenido sangriento. Lástima, lo del Creeper, que sale a la caza cada 23 años, ofrece suficientes oportunidades para desahogarse creativamente. Especialmente bajo la premisa de una leyenda urbana, junto con las condiciones modernas de nuestro tiempo, uno podría haber llevado a la pantalla una pequeña y sofisticada pieza de terror, pero en cambio recibimos una basura cinematográfica, que solo pretende llenarse los bolsillos utilizando el título.
En definitiva y resumiendo: JEEPERS
CREEPERS: EL RENACER es una película de
terror sin imaginación alguna y con unos FX que están en lo peor en años. Ni
los personajes, las referencias a las anteriores películas, ni los escenarios
artificiales (un festival de terror con cuatro casetas de madera y 50 extras) y
la criatura homónima pueden dar efecto a la película, que constantemente
intenta arrojar supuestos momentos para conmocionar a los espectadores. A mí lo
único que me puede conmocionar es que esta película pueda tener dos secuelas
más realmente, ya que se afirmaba que EL RENACER seria una trilogía, cuando lo mas sensato seria dejar en letargo a esta
franquicia durante 23 años.