Pearl (2022)

 

Todas mis amistades lo sabían, la película dentro del Festival de cinema fantastic de Sitges 2022 que más esperaba sin duda era PEARL (2022). No soy fanático del director Ti West y sus largometrajes (exceptuando THE SACRAMENT) me han parecido flojos. Pero llego X (2022), un slasher que era un homenaje a ese género, sobre todo en la década de finales de los 70, que creaba un análisis de la América profunda, una gran ambientación, unas muertes sangrientas que las mezclaba con unas secuencias que daban muy mal rollo (pero también podrían ser una comedia involuntaria). De X, hay que destacar la actuación de Mia Goth, de la que no pienso comentar mucho, ya que entraría en spoilers. Así que PEARL es la precuela de X, aprovechando los escenarios ya construidos y con un guion escrito solo en dos semanas, a cuatro manos, entre Ti West y Mia Goth. ¿Merecerá la pena PEARL?

Atrapada en la granja aislada de su familia, Pearl (Mia Goth) debe atender a su padre enfermo bajo la amarga y dominante vigilancia de su devota madre (Tandi Wright), deseando una vida glamorosa como la que ha visto en las películas.

Para comenzar, decir que PEARL es un largometraje más brillante que X, ya que representa un drama más profundo con elementos slasher que al revés. Ti West conserva todos los puntos fuertes de su anterior película y establece unas prioridades en términos de emoción al contenido de la historia. Eso se demuestra al comienzo de la historia cuando el personaje de Pearl se encuentra con un ganso en su granja (y lo que ocurre después). Como Dorothy de EL MAGO DE OZ, Pearl sueña con escapar de la granja de sus padres, a perseguir el sueño de ser una gran estrella en el mundo del cine. PEARL es única en el sentido de que la acción tiene lugar en 1918, unas décadas antes de X, y consigues tener un afecto por el personaje de Mia Goth, ya que está en una lucha verdaderamente universal y legible por construir su propia vida, aunque con el riesgo de que el propio gran sueño de toda la vida nunca se haga realidad. Pero empujada al aislamiento debido a la actitud de bloqueo de su madre ante la vida, el lado oscuro de la personalidad de Pearl saldrá a la luz poco a poco durante el metraje. Se nota que Ti West y Mia Goth han querido plasmar en el guion un drama familiar conmovedor mezclado con las consecuencias negativas de cada ser humano y sus reveses personales. Y sinceramente, han dado en el clavo con ello.



La historia del personaje de Pearl es la otra cara de la moneda de X, a nivel visual, contenido y historia. El grano de la imagen de celuloide de la película ambientada en 1970 se cambia en el mundo de 1918 por colores sobresaturados, saturados, que recuerdan a los melodramas cinematográficos de esos tiempos. Con este estilo Technicolor de colores brillantes, West envuelve su película en una apariencia engañosa de cuento de hadas, donde el sueño americano de la promesa, fama y riqueza, quizá no se hagan realidad. Además, PEARL juega al paralelismo con referencias contemporáneas, ya que si en 1918, el mundo ha sido golpeado por la gripe española, donde la gente solo se atreve a entrar en otros lugares con mascarilla y hay una paranoia intangible por todas partes, como ocurrió con la pandemia del COVID (y sigue ocurriendo). La historia también tiene referencias feministas, ya que gira en torno a la emancipación de una joven que lucha contra las leyes establecidas, y quiere descubrir su propia sexualidad, soñando con el adulterio junto al proyeccionista del cine del pueblo (David Corenswet). PEARL trae una perspectiva mucho mas ambivalente sobre una mujer que quiere inspirar al mundo, pero debido a su frustración, su única salida será un derramamiento de sangre.



Y si la historia es casi perfecta, el motor que hace funcionar todo es la actriz Mia Goth, en una actuación, que como ya comenté en un breve tweet justo a la salida del cine, merece una nominación al Oscar. El personaje de Pearl no es ni una psicópata pura, ni una víctima, ni una “scream queen”. Mia Goth crea una personalidad fascinantemente frágil entre el infantilismo exagerado, la inocencia y la falta de escrúpulos. Y West le hace el mejor de los regalos, ofreciéndole un monologo central en un primer plano continuo en el que se le permite actuar con furia y desahogar la frustración de su personaje. A mi personalmente, se me pusieron los pelos de punta con ese monologo y ya con los créditos finales directamente me rendi a los pies de la actriz. West también nos ofrece momentos visuales potentes, como un largo plano de una persecución y el momento del casting de Pearl, donde se mezcla lo real con lo ficticio.



En definitiva y resumiendo: Si el espectador espera algo parecido a X, se va a llevar una decepción. PEARL es un cuento grotesco lleno de colores, donde el sueño americano colapsa y no se hace realidad, y las frustraciones del ser humano si son reales. Un psicograma maravillosamente desarrollado de una asesina, donde la actuación de Mia Goth es fabulosa en todos los sentidos. Sin duda, tanto la historia como este tipo de actuaciones no se ven todos los días, y PEARL merece por mi parte, estar entre lo mejor de este año, ya que cada día que pienso en ella, crece mas en su concepto.