Cuerpo Abierto (2022)

 

Tengo que admitir que una vez salí del pase de prensa de CUERPO ABIERTO (2022), tuve una sensación de confusión por lo que acababa de ver, y después de eso, empezar a darle vueltas a la cabeza para buscar un significado coherente a la historia. Y eso sin duda es algo bueno, porque en estos tiempos donde hay cierto cine que te da “todo mascado”, se agradece que la directora Angeles Huerta, que también coescribe el guion junto a Daniel García, basado en un relato del autor Xosé Luís Méndez Ferrín, nos ofrezca algo diferente dentro de nuestro cine patrio.

1909. Miguel (Tamar Novas) un joven profesor, es destinado a un pequeño pueblo de montaña en la frontera entre España y Portugal: Lobosandaus, una aldea inhóspita y de tradiciones ancestrales. Es un hombre de razón, pero no puede controlar sus deseos pasionales y, conforme se acerca el invierno, siente cómo la oscuridad se apodera de todo a su alrededor al tiempo que crece su fascinación por la enigmática Dorinda (Victoria Guerra). En un lugar dominado por la superstición, la extraña muerte de un vecino del pueblo libera a un espíritu libre en busca de un cuerpo que le permita seguir con su existencia, que llevará a Miguel a cuestionar los límites entre el mundo de los vivos y los muertos.

Realizar una crítica de CUERPO ABIERTO es bastante difícil, porque uno de sus puntos positivos es que el espectador por si solo, vaya descubriendo los misterios que puede o no ser verdad dentro de la historia, así que intentare ser lo mas cauto posible. Empezar destacando la labor de la directora Angeles Huerta, por realizar un proyecto que habla de nuestras leyendas y que se ubica en una época (1909) donde ciertos lugares parecían anclados en el tiempo. La realización de la historia es como un puzle lleno de enigmas y escenas que sorprenden al espectador, rozando incluso una vena Lynchiana en ciertos momentos, que puede que no sean del agrado del público más casual. Desde aquí, comentar que CUERPO ABIERTO no es una película de terror, en el sentido de que, si el espectador busca “Jump Scares”, no los va a tener. En CUERPO ABIERTO el terror es mas inusual, basado en la atmosfera del poblado, la niebla que envuelve todo, y como comento, una sensación de confusión y extrañeza que tiene hasta el propio protagonista Miguel.


En términos visuales, me recordó mucho al estilo de EL BOSQUE DEL LOBO (1970) del director Pedro Olea, que también sucedía en tierra gallegas y que también mezclaba el terror folclórico con el drama intimista, así que hay que alabar el trabajo de la magnífica fotografía de Gina Ferrer. También la música realizada por Mercedes Peón es protagonista de la historia, siendo de importancia junto a las imágenes en el tercer acto. A primera vista, puede parecer que CUERPO ABIERTO tenga una narración lenta, pero bajo mi opinión, si entras en la historia, descubres que el ritmo tiene consistencia, que no se para demasiado en escenas ni lugares, y cuando me di cuenta, ya aparecían los créditos finales en pantalla.



En lo que se refiere al elenco, destacar que los secundarios realizan una buena labor en sus respectivos papeles, como los niños y niñas que están en la clase, o esa gente que vive en el poblado. Tamar Novas realiza un papel interesante y en cierta medida complicado. Miguel empieza la historia como un profesor de pocas palabras y moral recta. Pero según suceden la historia, vemos como el personaje va cambiando tanto la forma en su mirada, sus gestos y la acciones que toma. Novas resulta muy creíble en el desarrollo de su personaje donde la línea de la realidad con lo caricaturesco es muy fina, pero sale totalmente airoso de ello. Creo que su labor es difícil en CUERPO ABIERTO, pero sin duda, me quito el sombrero ante su actuación. Después destacaría los papeles de Victoria Guerra como Dorinda, siendo un personaje con mas de un secreto encima suyo, y dando un halo de misterio durante todo el metraje. Por otro lado, María Vázquez como Obdulia, tiene una similitud con la actuación de Novas, al ser dos personajes que comienzan de una manera para tener un desarrollo diferente al que comienzan, y tiene una actuación soberbia y también bastante difícil de llevar.



En definitiva y resumiendo: CUERPO ABIERTO es una película llena de misterio y que poco a poco va mostrando ciertas pistas para ello, pero que, una vez acabado el metraje, será el propio espectador el que tendrá que pensar sobre aquello que acaba de ver y sacar sus propias conclusiones. El apartado técnico funciona en todo momento, destacando como todo se une para crear una excelente secuencia durante unos carnavales. En el campo artístico, el elenco demuestra que ante papeles con cierta dificultad salen airosos, y sobre eso destacar a Tamar Novas y María Vázquez, aunque todo el elenco restante esta a un nivel competente. Sin duda, CUERPO ABIERTO es un largometraje que quizá no sea para todo el mundo, los espectadores que esperen una película de terror, saldrán decepcionados, pero los que vayan con ganas de ver un extraño relato gótico, donde nada es lo que es, o si puede serlo, con una esencia que recuerda al Fantaterror patrio con una suma de drama íntimo, espero que vayan a ver CUERPO ABIERTO, porque saldrán totalmente satisfechos, de ver algo diferente en nuestro cine patrio y sobre todo bien realizado en todos los campos.