Después de que MALIGNO
(2021) llegara a las pantallas, con la consecuencia de que mucha gente no entrara
en el juego que proponía tanto su director James Wan, como la
guionista Akela Cooper, había bastante curiosidad por mi parte,
de saber cuál era el próximo movimiento de ambos. Ahora Wan
ejerciendo como productor y Cooper como guionista, se estrena el
largometraje M3GAN (2022), que juega en
las ligas de “muñecos infantiles con malas intenciones” donde el preferente al
que mira es sin duda, MUÑECO DIABOLICO (1988). ¿Sera una vuelta al terror puro por parte de Wan,
o seguirá por el estilo “canalla que ya obtuvimos en MALIGNO, aun a riesgo de decepcionar a los más puristas?
M3GAN es una maravilla de la inteligencia artificial, una muñeca realista programada para ser la mejor compañera de los niños y la mayor aliada de los padres. Diseñada por Gemma (Allison Williams) M3GAN es capaz de escuchar, observar y aprender mientras se convierte en amiga, profesora, compañera de juegos y protectora del niño al que se vincule. Cuando, inesperadamente, Gemma se convierte en la tutora legal de Cady (Violet McGraw) su sobrina huérfana de 9 años, no sabe muy bien qué hacer ni se siente preparada para ejercer de madre. Sometida a un intenso estrés laboral, Gemma decide vincular su prototipo de M3GAN a Cady en un intento de resolver ambos problemas, pero no tardará en descubrir las inimaginables consecuencias de su decisión.
En producción, encontramos la compañía Atomic Monster de James Wan , pero también Blumhouse , un nombre que a menudo presagia una película de entretenimiento efectiva basada en un concepto simple y terrorífico, aunque a veces nos ofrezcan fallidas experiencias. Pero no es el caso de M3GAN, ya que el tema central de “robot que se rebela contra su creador no es nada original, ni tampoco una idea inventiva, sin embargo, a mezclar ANNABELLE (2014) y TERMINATOR (1984), la película se preocupa menos por ser algo sobrenatural y terrorífico, y mas bien tira a la ciencia ficción (con unas pequeñas gotas de terror) y una critica social a la ciencia moderna informática, que a veces convierte a las personas en auténticos rebaños de ovejas. Sin ir muy lejos en estas cuestiones filosóficas, el largometraje es divertido de ver, gracias en particular al dinamismo y entusiasmo que su director Gerard Johnstone infunde en bastantes escenas, a pesar de un primer acto demasiado lento, donde tardaremos unos cuantos minutos a ver a la muñeca M3gan entrar en acción.
Si M3GAN no brilla por su originalidad, ni por un guion delicado en desarrollo, a pesar del hincapié de los excesos de la tecnología, y la sustitución por parte de los padres, de darle a un niño pequeño un móvil o Tablet, para que no moleste. El guion juega en un tono que oscila entre el terror inofensivo (donde los adolescentes son los grandes consumidores) y la comedia. Desde la introducción, ya se puede ver que M3GAN tiene un humor acido y negro, que llegara sus cotas mas altas durante la ultima parte del metraje. Estos momentos absurdos se tienen que tomar como tal, ya que son una auto burla que permite perdonar esas partes de guion que son relativamente flojas o repetitivas, aparte de ese tono caricaturesco que tienen algunos personajes, como el jefe de Gemma.
En cuanto al elenco, todos realizan una actuación honorable, a pesar de lo comentado sobre ese tono de “caricato” que pretende envolver a sus personajes. Sin embargo, tengo que destacar a una persona de la que sin duda no habría M3GAN, que es Amie Donald. La joven actriz que encarna a la muñeca en los planos generales con una prótesis facial que después es animada digitalmente, convence con sus movimientos robóticos, acrobacias e incluso coreografías de baile.
En definitiva y resumiendo: M3GAN
es, por tanto, el nuevo relevo de muñeco malvado que llega a nuestras pantallas
de cine, para satisfacer sobre todo al publico adolescente. Si buscas emociones
fuertes, no las vas a tener, y posiblemente el terror y la violencia haga que
los mas puristas rechacen la propuesta, pero a pesar de que su historia no es
la más original, la dinámica puesta en escena y su estrafalario humor, hace que
M3GAN sea un divertimento para disfrutar
con una coca cola y unas palomitas.