Está claro que, en la ley de Hollywood, si una película
tiene éxito en taquilla, seguramente al poco tiempo tendrá luz verde para una
secuela. Y eso pensaban muchos tras el estreno de EL
GATO CON BOTAS (2011). Aunque este spin-off del universo de SHREK no tuvo unos números como las mejores entregas
del ogro verde, recaudo 550 millones de dólares. Pero de algún modo, ese
proyecto de una secuela nunca avanzo. Hubo un “baile” de directores y guiones y
ninguno llego a buen puerto, exceptuando una serie para Netflix que duro de
2015 a 2018 con un total de seis temporadas, pero de la secuela nadie sabia
nada. Pero once años después, nos llega a las salas, EL GATO CON BOTAS: EL ULTIMO DESEO (2022),
pero ¿será demasiado tarde para este gato aventurero?
El Gato con Botas descubre que su pasión por la aventura le ha pasado factura: ha consumido ocho de sus nueve vidas, por ello emprende un viaje épico para encontrar el mítico Último Deseo y restaurar sus nueve vidas...
Pues para la tranquilidad del lector, nunca es demasiado tarde. Porque para comenzar es superior a su primera entrega. También le ha ido bien que el mundo de SHREK se haya olvidado un poco, para poder expandir sus propias aventuras y personajes dentro del mundo de los cuentos universales. Aparte del propio gato con botas, tenemos a Ricitos de oro y “El pequeño Jack Horner” (que es tomado de una canción inglesa) y una variedad de cameos que es mejor dejar que los descubra el propio espectador. EL ULTIMO DESEO se asemeja mas a la primera SHREK (2001) donde realizaba una parodia de los cuentos infantiles, aquí también tenemos ese encanto.
A pesar de tener mucha menos fanfarria que la primera entrega, eso no tiene porque resultar una desventaja. El dúo de guionistas Paul Fisher y Tommy Swerdlow sacan el máximo provecho de los personajes que existen en esta secuela. Además del gato, que esta vez tiene una trama asombrosamente oscura y madura escrita en su pelaje (las apariciones de cierto personaje que le persigue me parecen geniales y se encuentran entre los aspectos más destacados de la película), es Ricitos de Oro quien es más de lo que parece. Al principio solo parece una típica cazadora de tesoros, pero con el tiempo su historia se vuelve mucho más emotiva. Por el contrario, el peor personaje escrito es Jack, y eso que es el encargado de ser el villano principal de la historia, que no deja de ser un tipo egoísta y codicioso que sacrifica sin piedad a su propio equipo de palmeros para conseguir sus objetivos.
Pero eso va de la mano con muchas escenas divertidas que se echaron mucho de menos en su predecesora. La segunda parte te da muchas más razones para reír. Claro, hay algunos gags bastante infantiles y que se basan en payasadas visuales. El ritmo de la historia es vertiginoso, ya que tanto los héroes como los villanos compiten por la estrella de los deseos. Pero hay una serie de ideas absurdas que también darán en el blanco con un público adulto. De hecho, la película en su conjunto está más dirigida a los espectadores adultos que al publico infantil, pero manteniendo un equilibrio para que ninguna de las dos partes se aburra.
El hecho de que EL ULTIMO DESEO sea enormemente superior al éxito de 2011 también se debe a la dinámica en la que tres partes luchan entre sí, en una carrera para ver quien llega primero. Incluso si el resultado no es sorprendente, la forma en que se produce es emocionante y divertida. En el estilo visual, hay numerosos momentos diseñados creativamente y un aspecto visual fantástico. Después de que DreamWorks Animation fuera a menudo un estudio de segunda en sus primeros años en lo que se refiere a su aspecto visual y claramente eclipsado por Disney y Pixar, que EL ULTIMO DESEO haya utilizado la misma técnica y visual de LOS TIPOS MALOS (2022), donde en lugar de las mismas imágenes pseudo realistas, se juega un poco más con las posibilidades de la animación, y, por ende, se consigue mucho con dichas posibilidades.
En definitiva y resumiendo: EL
GATO CON BOTAS: EL ULTIMO DESEO, es una sorpresa significativa con
respecto a su antecesora. Es muy divertida, tiene una historia más emocionante
que contar y sigue su propio camino. Su estilo visual merece la pena, los
personajes son interesantes, tiene momentos para el humor y también para enseñar
mensajes positivos para el público infantil. Así que, sin duda, merece la pena visitar
el cine para esta secuela animada. Y obvio, Antonio Banderas ha
nacido para este papel.