El Triangulo de la Tristeza (2022)

 

Ruben Östlund no es necesariamente conocido por querer transmitir la mejor imagen del ser humano en sus películas. El tono burlón y la crítica satírica son parte de las obras del director y guionista sueco. Ya sea FUERZA MAYOR (2014), en la que un padre abandona a la familia en una situación de emergencia, o THE SQUARE (2017), que echa un vistazo al arte moderno, no son descripciones especialmente halagadoras las que ofrece Östlund. En este sentido, a nadie debería sorprenderle especialmente que su última película EL TRIANGULO DE LA TRISTEZA (2022) vaya también en esta dirección. Esta vez incluso va mucho más allá, ya que nadie de los personajes de la historia está a salvo de las burlas.

Tras la Semana de la moda, Carl (Harris Dickinson) y Yaya (Charlbi Dean) pareja de modelos e influencers, son invitados a un yate en un crucero de lujo. Mientras que la tripulación brinda todas las atenciones necesarias a los ricos invitados, el capitán (Woody Harrelson) se niega a salir de su cabina, a pesar de la llegada inminente de la célebre cena de gala. Los eventos toman un giro inesperado y el equilibrio de poder se invierte cuando se levanta una tormenta que pone en peligro el confort de los pasajeros.

Si bien sus dos películas anteriores se centraron bastante en la historia de un protagonista principal, su última sátira es una verdadera película de un conjunto de personajes. Especialmente la parte central, que tiene lugar en el crucero, reúne a todo tipo de personas. Esposas poco realistas de millonarios, una pareja de ancianos que dirigen un negocio algo diferente, un capitán comunista etc. Incluso si la pareja modelo se presenta como los personajes principales y el primer tercio se trata de ellos (posiblemente lo más flojo de la historia) en el curso posterior de EL TRIANGULO DE LA TRISTEZA son solo dos entre muchos. En algunos casos, incluso podrían haber sido eliminados en algunas escenas por completo sin que hubiera habido ninguna diferencia.



EL TRIANGULO DE LA TRISTEZA hace hincapié sobre todo en las jerarquías y diversas formas de poder. Quienquiera que esté a cargo en un momento, de repente puede ser completamente insignificante, o viceversa. La comedia muestra como se desarrolla el comportamiento humano en diferentes contextos, y es donde realmente se puede conocer a los personajes (o a las personas en la vida real). Esta es una de esas percepciones reales, dentro de algunas locuras que muestra el director durante el metraje. Destacar por encima de todo, el segmento que sucede dentro del yate, donde la escatología llega a limites que hacia muchos años que no veía en pantalla. Algo que puede repugnar a unos espectadores y que otros no paren de soltar carcajadas.



Lo que puede provocar una aversión, es su duración de 140 minutos, y ese minutaje no esta representado de una forma positiva, ya que, en segmentos, la historia no sabe ni por donde tiene que ir. En lugar de seguir un hilo central, el guion deambula, encontrando un tema por aquí y allá. Algunos de ellos son más interesantes que otros, por lo que siempre habrá algún momento que la película se puede hacer un poco cuesta arriba. Más aún cuando esas escenas son a menudo más largas de lo que deberían haber sido. Pero incluso si la sátira está inflada y en algunos lugares mantiene la cabeza a flote con un humor demasiado absurdo, vale la pena verla. Sobre todo, se juega muy bien cuando los más diversos personajes chocan y tienen que reconciliarse, aunque no encajen con la mejor voluntad del mundo. Al igual que los temas que Östlund que ha mezclado en su película dividida en tres actos.



En definitiva y resumiendo: TRIANGULO DE LA TRISTEZA es otra sátira del director Ruben Östlund que vale la pena ver mientras nos lleva en un crucero que reúne a una variedad de personas y donde los temas y las criticas irónicas estarán a la orden del día (maravilloso el momento de la hamburguesa con patatas). Pero es cierto que a veces hay un desequilibrio dentro de la historia que no funciona de la mejor manera, con un comienzo demasiado lento y que realmente se podría haber acortado 15 minutos. Pero si el espectador se quiere divertir y entretener con algo diferente, es una muy buen elección dentro de la cartelera, donde además EL TRIANGULO DE LA TRISTEZA cuenta con un gran elenco que muestra la mejor de las interpretaciones. Una pena que la actriz Charlbi Dean falleciera, ya que le esperaba un futuro muy prometedor. A veces el mundo real es mas duro que el ficticio.