En medio del extenso Universo Cinematográfico de Marvel, las
historias sobre Scott Lang, que puede transformarse en pequeño o gigante con la
ayuda de un traje especial, siempre fueron un poco más pequeñas. A diferencia
de sus colegas, que siempre tenían que salvar al mundo entero, él estaba más
preocupado por sí mismo y su familia. Entonces el espectador podría percibir
eso como agradable y comprensivo, o de alguna manera irrelevante. Además, los
resultados de ANT-MAN (2015) y ANT-MAN Y LA AVISPA (2018)
fueron mucho más pequeños que la taquilla de los demás personajes. El personaje
del título juega un papel de forma indirecta. Así, se convirtió en un personaje
clave en la lucha contra Thanos en VENGADORES:
ENDGAME (2019) y también en su
tercera película en solitario. ANT-MAN Y LA AVISPA:
QUANTUMANIA es importante ya que presenta al antagonista Kang, de
quien se rumorea que será el próximo gran villano del UCM, como ocurrió con
Thanos.
Scott Lang y Hope Van Dyne, junto con Hank Pym y Janet Van Dyne, exploran el Reino Cuántico, donde interactúan con extrañas criaturas y se embarcan en una aventura que va más allá de los límites de lo que creían posible.
Esta claro que el largometraje es una simple bisagra cinematográfica que su gran interés es mostrar al personaje de Kang (Jonathan Majors) aunque dentro de la narrativa pase bastante tiempo antes de que la película llegue al personaje y dé una idea de lo que la hace tan peligroso. Como si, al estilo Harry Potter, la mera mención de su nombre provocara el fin del mundo. El tiempo de espera antes de que aparezca, es bastante insípido. El mundo quántico se muestra ampliamente con diferentes escenarios, que en demasiadas ocasiones recuerda al universo de STAR WARS. El espectador que sea fanático de ese universo, realmente no vera ningún tipo de originalidad en el diseño de criaturas que recorren ese mundo quántico. Además, al ser un largometraje rodado casi todo frente a pantallas verdes, el CGI parece de segunda, haciendo que nada luzca de una manera que pueda maravillar al espectador. Lo que tendría que haber sido un mundo divertido y colorido, parece un mundo realizado con descartes CGI de los largometrajes y series de STAR WARS.
Si bien la primera parte del guion recuerda a esa ciencia ficción que vimos en GUARDIANES DE LA GALAXIA (2014), se suponer que, a partir de la mitad, todo se volverá más dramático, oscuro y trágico, aspecto que nunca ocurre en la historia. Y es una pena, ya que tanto el personaje de Janet (Michelle Pfeiffer) tiene buenos momentos como ex heroína con un pasado misterioso, y Jonathan Majors como Kang, a veces se muestra amenazante, pero ANT-MAN Y LA AVISPA: QUANTUMANIA tiene un guion muy vago, con unos personajes que no están nada dibujados. La película mientras pasa el tiempo, se vuelve menos interesante. Esta claro que Marvel no tiene ningunas ganas de crear algún experimento narrativo, porque le da igual. Rara vez se desvía de la “formula ganadora”, lo que hace que el espectador pueda salir del cine en mitad del largometraje, porque todo se siente tan intercambiable y poco imaginativo, que tal como sales, parece que ya hayas visto el largometraje entero. Las escenas de acción no tienen nada original, parece que la hayan realizado un equipo sin alma.
En definitiva y resumiendo: ANT-MAN
Y LA AVISPA: QUANTUMANIA esta realizada para mostrar a los fanáticos,
quien será el gran villano en las próximas películas del UCM. Cierto que la
primera mitad puede tener algo interesante, creando una película de aventuras
colorida y pasada de moda que seria su propia identidad. Pero debido al lastre
que tiene una producción sin interés por parte de los implicados, es bastante
complicado, convirtiéndose en un largometraje mas del UCM. Cuando estas en la
sala de cine, y con este tipo de largometrajes, notas que el fandom que va,
esta callado en todo momento, sabes que no funciona. Marvel tendría que mirar
que el verdadero enemigo no es Kang, sino el sistema de “churrería industrial” sin
alma en la que se esta convirtiendo.