La esperada conclusión de la trilogía 'X' de Ti West, MAXXXINE (2024) se presenta como un intento fallido de cerrar una saga que comenzó con una explosión de originalidad y frescura, que continuo con una de la mejores películas del genero de los últimos años (PEARL). Sin embargo, lo que prometía ser un broche de oro y provocador se diluye en un mar de clichés, excesos y una trama predecible que deja al espectador con una sensación de vacío y autentica decepción.
Sinopsis:
Maxine, superviviente de los sangrientos incidentes de X, continúa su viaje hacia la fama para ser actriz en el Los Ángeles de la década de 1980.
Desde el punto de vista estético, MAXXXINE intenta deslumbrar con una explosión de colores saturados, neones estridentes y una puesta en escena meticulosa que busca recrear la atmósfera decadente y opresiva de la época. Sin embargo, lo que en un principio parece una propuesta visualmente impactante, pronto se vuelve repetitiva y cansina. La saturación cromática y los excesos visuales terminan por cansar al espectador, y la puesta en escena, aunque cuidada, carece de la originalidad y la frescura que caracterizaron a las primeras entregas de la trilogía. La crítica social que West intenta plasmar en la película se siente forzada y superficial. La sátira sobre la industria cinematográfica y la cultura de la fama se limita a una serie de clichés y estereotipos que ya hemos visto en innumerables ocasiones. La película no aporta una visión nueva o interesante sobre el tema, y se pierde en una serie de escasas escenas gratuitas de violencia que buscan impactar al espectador, pero que resultan ser algo que ya hemos visto en multitud de ocasiones, sobre todo en largometrajes que intentan ser un homenaje al genero del giallo italiano.
La actuación de Mia Goth, aunque técnicamente correcta, no logra salvar la película del naufragio. Su personaje, Maxine, se siente plano y unidimensional en esta ocasión, sin una evolución clara a lo largo de la trama. La actriz, que demostró su talento y versatilidad en las anteriores entregas de la trilogía - excelente su papel en PEARL- se ve limitada por un guion débil y poco inspirado que no le permite explorar las profundidades de su personaje y de un desarrollo que podría haber sido mas interesante en su papel de Maxine Minx. El guion, escrito por el propio West, es sin duda el principal punto débil de la película. La trama es predecible y carece de giros sorprendentes -pero si absurdos- que mantengan el interés. Los diálogos son banales, poco interesantes, y tanto las sub tramas como los personajes secundarios están poco desarrollados y algunos rozando la caricatura del esperpento, como ocurre con el personaje de Kevin Bacon. lo que dificulta que el publico pueda tener una conexión mas cercana con la historia. La película se alarga innecesariamente, con escenas que no aportan nada a la trama principal y que solo sirven para rellenar metraje, lo que hace que la experiencia se vuelva en ocasiones, aburrida.
La banda sonora, aunque intenta crear una atmósfera inquietante y opresiva, resulta genérica y poco memorable. La música no logra integrarse con las imágenes de manera efectiva, y en ocasiones incluso distrae de la acción en pantalla. El montaje, aunque técnicamente correcto, no consigue crear el ritmo y la tensión necesaria.
En definitiva y resumiendo: Siendo un fanático tanto de X como de PEARL, MAXXXINE me ha resultado -por el momento- la decepción de este año. Esperaba con muchas ganas el estreno y esta ultima entregas no esta a la altura de las anteriores. La película se pierde en clichés, excesos y una trama predecible con un tercer acto totalmente vergonzoso. A pesar de algunos aciertos puntuales, como ciertos momentos de tensión bien logrados, alguna muerte violenta y la actuación de Mia Goth, que hace lo que puede con el material que tiene -que ya es mucho- la película en su conjunto es un suspenso. MAXXXINE es una oportunidad perdida de cerrar una trilogía prometedora con un final digno, y se queda en un intento fallido de crear una fórmula basada en homenajes a distintos aspectos técnicos y visuales del cine de terror de los años 80, siendo esto, una forma de alimentar al fanático del cine de terror, pero sin aportar nada nuevo ni interesante. Una decepción total, que espero que otros espectadores hayan disfrutado.