Asia Presenta: Siksa Neraka (2023)

 

El cine de terror indonesio ha experimentado un auge en los últimos años, explorando mitos y leyendas locales con una crudeza y visceralidad que ha cautivado a audiencias de todo el mundo. En este contexto, "SIKSA NERAKA" (2023), dirigida por Anggy Umbara, se presenta como una ambiciosa incursión en el género, utilizando el concepto del infierno como metáfora de los horrores humanos y las consecuencias de nuestras acciones.

Cuatro hermanos, a los que siempre se les han dado lecciones sobre el cielo y el infierno, desaparecen de repente y ahora se enfrentan al mismísimo infierno y a los castigos que ofrece por sus pecados.

Umbara construye una atmósfera opresiva y claustrofóbica desde el primer momento, utilizando una paleta de colores cálidos y saturados que contrasta con la frialdad y la oscuridad de los escenarios infernales. La cámara se mueve con fluidez y dinamismo, creando una sensación de inmersión en el sufrimiento de los personajes. La banda sonora, compuesta por sonidos guturales y melodías disonantes, refuerza la tensión y el desasosiego. El guion, escrito por Lele Laila y M.B. Rahimsyah, este ultimo basado en su propio comic, se basa en la mitología islámica y en las creencias populares indonesias sobre el infierno. Sin embargo, la película no se limita a una representación literal de estos conceptos, sino que los utiliza como punto de partida para una reflexión sobre la naturaleza humana y la moralidad. Los diálogos, aunque escasos, son contundentes y cargados de significado, explorando temas como la culpa, el arrepentimiento, la venganza y la esperanza.


No obstante, las escenas que transcurren fuera del infierno, como el primer acto o pequeñas escenas durante el metraje, resultan superfluas y desconectadas del hilo narrativo principal. Parecen más bien un recordatorio moralizante de la importancia de ser una buena persona, como si la película no confiara en su propia capacidad para transmitir este mensaje a través de la experiencia infernal de los personajes. Un ejemplo de ello es la desconcertante escena en la que un personaje come el vómito de otro, seguida de un salto abrupto a una secuencia que predica sobre la bondad y la rectitud.

El reparto, compuesto por actores jóvenes y talentosos, ofrece interpretaciones convincentes y emotivas. Safira Ratu Sofya, Nayla D Purnama, Rizky Fachrel y Kiesha Alvaro encarnan a los cuatro hermanos con una mezcla de vulnerabilidad y fortaleza. Sus interacciones están llenas de tensión y conflicto, reflejando las dinámicas familiares disfuncionales y los traumas compartidos. "SIKSA NERAKA" no es una película fácil de ver. Las escenas de tortura son explícitas y perturbadoras, y la violencia gráfica puede resultar excesiva para algunos espectadores. Sin embargo, la película no se regodea en el sufrimiento gratuito, sino que lo utiliza como un medio para explorar las profundidades de la psique humana y las consecuencias de nuestras elecciones.


La película también ha sido criticada por su representación del infierno, que algunos consideran simplista y estereotipada. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la película no pretende ser una interpretación teológica rigurosa, sino una exploración artística de los miedos y las ansiedades humanas.


En definitiva y resumiendo: "SIKSA NERAKA" es una película valiente y provocadora que no dejará indiferente a nadie, tanto para bien como para mal. Su mezcla de terror, drama y reflexión filosófica (en ocasiones, metida con calzador) la convierten en un largometraje diferente. Aunque no es apta para todos los públicos, aquellos que se atrevan a adentrarse en sus infernales profundidades encontrarán una obra que desafía los límites del género y que invita a la introspección y al debate. Sin embargo, la película se vería beneficiada de una edición más rigurosa que eliminara las escenas innecesarias y se centrara en la fuerza visceral de su representación del infierno, que al fin de al cabo, es donde esta la fuerza y el interés del largometraje.