En 1990, el director Nicolas Roeg presentó al
público una película familiar que se tituló LA MALDICION
DE LAS BRUJAS (1990). Basada en el libro de Roald Dahl,
esta fantasía contaba la historia de un niño que se enfrenta a brujas horribles
con planes tortuosos para librar al mundo de los niños. Es un cuento de hadas bastante
oscuro, pero que dejó un recuerdo a todos los que la vieron, gracias al guion mágico
y una maravillosa actuación de Anjelica Huston. Y como todas las
cosas buenas con las que crecimos, esta espeluznante fábula infantil está de
vuelta para un remake. Dirigida por Robert Zemeckis a partir de
un guion de Zemeckis, Kenya Barris y (atención) Guillermo
del Toro, ¿puede esta historia clásica volver a inspirar (y tal vez
aterrorizar) a las familias una vez más?
Cuenta la conmovedora historia de un pequeño huérfano (Bruno) que, a finales de 1967, se va a vivir con su querida abuela (Spencer) a Demopolis, un pueblo de Alabama. El niño y su abuela tienen extraños encuentros con algunas brujas aparentemente glamurosas, pero absolutamente diabólicas, así que ella decide quitarse de en medio y llevarse al chico a un hotel de lujo en la costa. Por desgracia, llegan exactamente al mismo tiempo que la Gran Bruja (Hathaway) que ha reunido a sus compinches de todo el planeta -que van de incógnito- para llevar a cabo sus horribles planes.
Como fanático de la versión de Roeg de este cuento clásico, no estaba seguro de qué esperar con esta versión moderna (e incluso renegaba a verla). Afortunadamente, me complació notar que Guillermo del Toro participó en el guion, pero Zemeckis estaba en la silla del director. Si bien comparte cualidades con la película original, la repetición aporta gran parte de la propia voz de los realizadores a esta espeluznante fábula familiar. Los efectos visuales de los ratones que hablan, la forma tonta en la que las brujas se despojan de su imagen humana y la inteligencia de la historia están en buenas manos con el cineasta. Si bien puede ser un poco aterrador para niños pequeños, incluso la idea oscura de convertir a los niños en ratones se siente extrañamente atrayente: esta versión no es tan perturbadora como la original que ofrecía Roeg. Sin embargo, aún queda mucho por apreciar. Desde el aspecto narrativo, así como la forma en que el cineasta intercala la atractiva partitura de Alan Silvestri.
Si bien los actores jóvenes son fabulosos, gran parte de la atención que recibe esta película se debe al excelente trabajo de Anne Hathaway. La actriz no tiene miedo de tomar este personaje tan exagerado como sea necesario, con ese extraño acento alemán. Se puede comparar con el brillante trabajo de la Sra. Huston, ya que ambas tienen energía y dan un poco de miedo a los niños pequeños. Ambas actuaciones funcionan en diferentes niveles, y ambas encajan con la versión de los cineastas del cuento clásico del que forman parte; sin embargo, la creación de Huston fue mucho más aterradora y matizada. Además, Octavia Spencer esta sublime en el papel más arraigado de la amorosa abuela, una que es muy consciente del mal que estas brujas son capaces de hacer. También fue agradable ver a Stanley Tucci involucrado en un papel secundario, pero no tiene mucho que hacer sinceramente en la historia.
Aparte de algunos cambios menores, esta versión de la historia todavía sigue la misma estructura básica que la original. Sin embargo, a diferencia de la fantasía imaginativa de Roeg, la versión de Zemeckis está más cercana del cuento de Roald Dahl. Hathaway tiene un momento que puede resultar en una pesadilla o dos, ya que se acerca a capturar a los niños protagonistas. Mientras corren, sus grotescos brazos se estiran y se estiran, creando una imagen sorprendentemente espeluznante. Si bien la clasificación es para todos los públicos, es posible que el espectador adulto la quiera ver antes para asegurarse de que a los niños más sensibles no les molesten las brujas malvadas que convierten a los niños en ratones.
En definitiva y resumiendo: LAS
BRUJAS (DE ROALD DHAL) sigue de cerca
la trama de la película original. Y mientras Anjelica Huston era
simplemente magnífica como la bruja principal en la película anterior, Anne
Hathaway domina la pantalla con un monstruo horriblemente divertido de
la villana principal. Zemeckis ha creado una película enérgica y,
a veces, deliciosa, que probablemente pueda disfrutar (casi) toda la familia.
Puede que no sea tan suntuosa como la versión de Roeg, pero hay
suficiente para entretener por cortesía de Spencer y Hathaway.
En última instancia, Zemeckis ha creado una película navideña
divertida y agradable para ver. Sin duda una grata e inesperada sorpresa.
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