El fotógrafo de Minamata (2020)

 

Hasta hace unos años, Johnny Depp era parte de la crema absoluta de Hollywood. Aparte de su papel de Grindelwald y algunas preocupaciones personales que aparecieron en los titulares, el gran actor (especialmente en el cine convencional) se ha mantenido sorprendentemente callado en los últimos años. Depp solo volvió a aparecer frente a la cámara para proyectos independientes más pequeños como RICHARD DICE ADIOS (2018) o WAITING FOR THE BARBARIANS (2019), que se estrenó en Venecia en el 2019. El drama EL FOTOGRAFO DE MINAMATA (2020) del director Andrew Stevitas, que celebró su estreno mundial en la Berlinale del 2020 como parte del siempre popular Berlinale Special.

Nueva York, 1971. Tras sus celebrados días como uno de los fotoperiodistas más venerados de la II Guerra Mundial, W. Eugene Smith (Johnny Deep) se siente desconectado de la sociedad y de su carrera. La revista Life lo envía a la ciudad costera japonesa de Minamata, cuya población ha sido devastada por el envenenamiento por mercurio, resultado de décadas de negligencia industrial. Smith se sumerge en la comunidad y sus imágenes le dan al desastre una dimensión humana desgarradora.

"Tomoko In Her Bath" de William Eugene Smith es considerada una de las fotografías más famosas de todos los tiempos. Muestra el cuerpo desnudo de una niña, la mirada vacía dirigida hacia arriba, las costillas salientes, las extremidades deformadas. Su madre la sostiene en una bañera con sus brazos. Tomoko estaba, así como resultado de la llamada enfermedad de Minamata. En EL FOTOGRAFO DE MINAMATA cuenta la historia de cómo surgió esta conmovedora foto y atrae a su creador al centro de atención. Sin embargo, Levitas a veces durante el metraje no sabe decidirse entre el estudio del personaje y la crítica social. En primer lugar, hay que darle un aplauso a Andrew Levitas por no tener que recurrir a las clásicas escenas biográficas. Todo lo que necesitas saber sobre el protagonista se establece después de la primera media hora, por lo que no es necesario volver a contar todas las etapas de la vida. EL FOTOGRAFO DE MINAMATA es más bien una instantánea de un hombre impulsado y destrozado. Las imágenes tenuemente iluminadas y los fragmentos de recuerdos de las experiencias de la guerra que caen repentinamente te permiten mirar profundamente y atormentar el alma de Smith.



Como actor principal, Johnny Depp tiene que abrirse camino a través de una verdadera obra de teatro. No solo a nivel físico, sino a nivel religioso. En la puerta del fotógrafo hay una nota pegada en la que se puede leer que solo se debe molestar si llega la segunda llegada de Dios. EL FOTOGRAFO DE MINAMATA puede y debe honrar los logros periodísticos formativos de W. Eugene Smith. Pero se vuelve incómodo cuando la película de Levitas se mueve al borde de la transfiguración. El reportero fotográfico aparece como alguien que asume todo el sufrimiento, que se deja golpear por el bienestar de los pobres, que cuida a los niños afectados por la enfermedad y que se presenta a los japoneses como una figura redentora. Por supuesto, el logro de Smith en esta historia real no debe ser menospreciado, pero hubiera sido apropiado observar más de cerca a los ciudadanos no menos importantes que lo rodean en el poblado de Minamata. Esos personajes no tienen algún tipo de desarrollo, aunque, entre otros, Hiroyuki Sanada y Tadanobu Asanose participan en la película, ya que son dos actores japoneses conocidos en el extranjero.



Sin embargo, la estrella de PIRATAS DEL CARIBE, Johnny Depp, realiza un gran papel y logra reunir todas las fortalezas de su larga carrera en un solo papel. El revolucionario bullicioso, el sensible o cínico: el actor tres veces nominado al Óscar interpreta con habilidad y sutileza todas estas facetas desde el brillante y elocuente encuentro entre él y el director de la revista “Life” que está interpretado por Bill Nighy. De todos modos, el drama es más impresionante cuando muestra a su protagonista en el trabajo. La intimidad de la fotografía, la forma en que la imagen de la película en movimiento se transforma lentamente en una fotografía rígida, cómo cambia el color dentro de ciertas secuencias: Andrew Levitas demuestra tener en ocasiones una fuerte estética visual para reflexionar sobre el tema de la fotografía. Y, sin embargo, EL FOTOGRAFO DE MINAMATA en ocasiones falla cuando se trata de conectar el drama personal con la critica social y la política.



En definitiva y resumiendo: EL FOTOGRAFO DE MINAMATA demuestra que Johnny Deep todavía puede ofrecer grandes papeles, en un pequeño drama periodístico memorable. EL FOTOGRAFO DE MINAMATA tiene un gran sentido por el personaje principal y la estética visual, pero cuando intenta crear una critica social sobre las fábricas en Japón se queda solo en la superficie, pero que sinceramente merece un visionado.

 

Si quieres disfrutar de EL FOTOGRAFO DE MINAMATA, nada mejor que en CINEMES LAS VEGAS a partir del 30/04 si eres de Figueres o alrededores.