Vamos a dejar algo (muy) claro: Vera Farmiga y
Patrick Wilson como Lorraine y Ed Warren son verdaderamente el
corazón y el alma de la franquicia de EXPEDIENTE
WARREN. No importa en qué largometraje aparezcan como los icónicos
investigadores paranormales, los dos ponen todo en estas películas y las ponen
sobre sus hombros con una química íntima y atractiva. Su química es tan fuerte
y se complementan tan bien entre sí que te hace odiar estar soltero. No importa
si tienes que luchar contra lo paranormal; Siempre que tengas a tu pareja
contigo se puede derrotar a cualquier entidad demoníaca. Su base sobre su amor
todavía está presente en esta película y funciona con gran efecto en todas
partes. A pesar de que no tienen al gran James Wan para
dirigirlos y están bajo el director de LA LLORONA (2019), Michael Chaves, siguen siendo una
pareja de actores absolutamente fantástica.
Ambientada en los años 80. Ed y Lorraine Warren deberán afrontar un nuevo caso que se presenta con un hombre, Arne Cheyne Johnson, que es acusado de asesinato tras haber sido poseído por un demonio.
Dado que esta es una de las franquicias más rentables de Warner Bros, las películas de EXPEDIENTE WARREN se han vuelto visualmente más llamativas con cada largometraje, enfatizando en el "estudio de terror". Está claro que EXPEDIENTE WARREN: OBLIGADO POR EL DEMONIO (2021) tiene más dinero invertido, lo que la convierte en un espectáculo visual más inmersivo, especialmente cuando muestra la capacidad sobrenatural de Lorraine para canalizar espíritus. Si bien disminuye (mucho) el impacto de los sustos y hace que se sienta menos como una película de terror, se disfruta de algunas de las opciones de montaje o estilo visual en una ubicación espeluznante a medida que los personajes reaccionan ante lo que está ocurriendo Ese es el único aspecto muy bueno en la que tengo que felicitar al director Michael Chaves.
Pero también hay que ser sincero como amante del terror y hay aspectos de EXPEDIENTE WARREN: OBLIGADO POR EL DEMONIO que no me han terminado de convencer. Han pasado ocho años desde que se estrenó EXPEDIENTE WARREN dirigida por James Wan. Algo que comenzó como una película de terror de bajo presupuesto con encanto, grandes sustos, efectos prácticos y una dirección sólida se convirtió en una franquicia de películas. Sin embargo, estamos en un momento importante de fatiga en el que la franquicia ha carecido de una verdadera identidad por un tiempo. Sí, claro, el encanto se ha mantenido debido a la química entre Farmiga y Wilson. La película adopta un enfoque noir donde los Warren deben descubrir la raíz del malvado espíritu sobrenatural que poseía a Arne Cheyenne Johnson, quien fue condenado por homicidio involuntario en 1981. Esto se basa en hechos reales donde un juicio del mismo nombre marcó la primera vez que la posesión demoníaca figuraba como defensa en el tribunal de justicia. OBLIGADO POR EL DEMONIO tenía el potencial de tomar una dirección audaz considerando que esta historia hace que los Warren se enfrenten al tribunal de justicia para demostrar la existencia de lo paranormal, pero no cumple (casi) con su premisa. En lugar de ello, se sigue un esquema vago, demasiado familiar que sinceramente me pareció que era más un episodio de SCOOBY-DOO en el que sabes lo que va a pasar, pero eliges quedarte para verlo. Dicho esto, el viaje ni es muy emocionante y, sobre todo, no es aterrador.
La ausencia de James Wan se nota demasiado, ya que su técnica para generar tensión es inexistente en esta película. Los sustos de Chaves son más directos que sutiles cuando se basan demasiado en imágenes perturbadoras en lugar de hacer que los espectadores se sientan en una tensión abrumadora. Todos los sustos son apresurados. Sé que hay más en el terror que los “scare jumps”, pero eso es lo único en lo que se basa esta película. Se lleva a cabo en áreas apartadas, por lo que en lo que respecta a las ubicaciones, es muy diferente de las predecesoras, pero Chaves no hace mucho para integrar los elementos aterradores en dichas ubicaciones.
Gran parte del procedimiento es innecesariamente vago en la ejecución. Debido a la falta de sustos bien ejecutados y los personajes secundarios insípidos (que carecen de dimensión a pesar de estar basados en personas reales), estaba completamente en piloto automático durante la mayor parte de la película. A pesar de ser llevado por los protagonistas y su encanto natural, EXPEDIENTE WARREN: OBLIGADO POR EL DEMONIO juega como una pálida imitación de su dos anteriores películas. Esta franquicia fue elogiada por el uso de efectos prácticos y ahora estamos en un territorio inflado donde el CGI claramente se usa en exceso y el tercer acto abandona los sustos para convertirse en… mejor que lo vea el espectador por sí mismo.
En definitiva y resumiendo: EXPEDIENTE
WARREN: OBLIGADO POR EL DEMONIO como película
de terror o aventuras de un matrimonio en busca de la verdad, tiene un pase.
Como fanático de las dos anteriores, la tercera entrega esta “años luz” de
ellas, pero en el sentido inverso. No provoca tensión en sus sustos y ha perdido
sus grandes características que le hacían una gran franquicia (aquí no entro en
el campo del spin off). Además, creo que dejar de lado el caso real en el que
se basa, para entrar en una subtrama absurda tampoco le ayuda. Pero si queréis ver
como Patrick Wilson y Vera Farmiga utilizan el “poder
del amor” para combatir todo lo que les venga, o pasar un rato entretenido,
dadle una oportunidad… pero id con las expectativas muy bajas. Y si, los mejor
son los primeros 15 minutos, así que no lleguéis tarde al cine.
Si quieres disfrutar del estreno de EXPEDIENTE WARREN: OBLIGADO POR EL DEMONIO, nada mejor que en CINEMES LAS VEGAS a partir del 04/06