El doctor Louis Creed, su esposa y sus dos niños se instalan
en una vivienda próxima a una carretera con mucho tráfico. Cerca de la casa hay
un sendero que lleva a un cementerio de animales y también a un antiguo
cementerio indio; según la leyenda, los que sean enterrados allí volverán a la
vida. Louis comprobará que es cierto cuando el gato de su hija es atropellado
por un camión y un extraño vecino llamado Jud resucita al pequeño animal.
Una de las muchas películas que recuerdo que mi madre (fanática
del terror) alquilaba cada fin de semana y que yo veía con una tierna edad (8
años) recuerdo que me dejo un mal recuerdo, ya que realmente llego a causarme
terror en varias ocasiones. En ese momento, recuerdo que solo había visto una película
basada en un libro de Stephen King (La miniserie IT) y que,
al comentarla en el colegio, muchos pasaron de lo que iba ya que en ese momento
solo había un rey al que la juventud le hacía reverencia y era Freddy Kruegue
de la franquicia PESADILLA EN ELM STREET.
CEMENTERIO VIVIENTE (1989)
fue dirigida por la directora Mary Lambert en su segunda película (era famosa
por filmar videoclip) y la primera adaptación a guion de King basado en su propio libro,
pero por otro lado parece que hay aspectos que se podían haber mejorado un poco
más, dejando la sensación al espectador de que la película, a pesar de ser buena,
podría haber sido mejor. Como se puede ver, el guion de Stephen King está bien
escrito y es bastante versátil, no solo analiza la historia del cementerio en
sí, sino que intenta profundizar en sus personajes, historias pasadas y
pecaminosas y, en particular, el personaje de Denise Crosby, que era la
principal estrella de la película por su reciente participación en la primera
temporada de la serie STAR TREK: LA NUEVA GENERACION (1987-1994). Esta
complejidad del guion es, por un lado, un punto fuerte en la película, pero por
otro lado es más bien su principal desventaja, ya que, en muy poco tiempo, King
está tratando de transmitir de manera desproporcionada muchas cosas, haciendo
que todo parezca algo engorroso y que en ocasiones se queda en la absoluta
nada.
El curso de acción principal se concentra en la última media
hora, que es realmente increíble, con una atmósfera terrible y algunos momentos
realmente espeluznantes y es lo que recordará después de los créditos el
espectador. Esas escenas son las que me han perseguido personalmente desde
entonces, con un personaje que resucita y que realmente da terror. Los temores
son auténticos y no se basan en tomas súbitas y sonidos para crear los típicos “Scary
jumps”, todos respaldados por efectos gore muy bien realizados para su época.
Sin lugar a duda, hay varios escenarios y momentos
irrazonables, pero al final de la historia, hay una sensación de una película
relativamente completa, pero podría, a condición de hacerlo, dar mucho más de sí,
pero insiste más en la atmósfera y en el elemento del terror. Las actuaciones
de todos los protagonistas son generalmente muy buenas, con Fred
Gwynne (LA
FAMILIA MONSTER) destacándose durante mucho tiempo, debido a su
profunda voz y a Denise Crosby superando los impedimentos de una belleza de la época.
Seguramente la revelación de la película tiene aproximadamente 2 años y es el
actor Miko Hughes quien personalmente me había causado pesadillas
cuando vi la película por primera vez, pero aun viendo la película (justamente
ayer) todavía da cierto “yuyu” su personaje.
En definitiva y resumiendo: En general, el tiempo ha sido
bastante bueno con CEMENTERIO VIVIENTE, que ha sido recordada por los
fanáticos del terror, en gran parte debido a la legendaria canción de los
Ramones que realizaron para la película, pero esto es un tanto injusto por el
hecho de que la película en sí merece la pena ser vista. Es una película de
terror atmosférica, con una buena historia, a pesar de ciertas subtramas que no
se desarrollan y con un tercer acto que realmente llega a causar escalofríos al
espectador. Sin duda una película que todo fanático tiene que tener en su
videoteca.