
LA VIUDA (2018) tiene
un buen pedigrí bastante al género del suspense. Protagonizada por Isabelle
Huppert en el papel principal y dirigida por Neil Jordan
(es su primera película desde la interesante BYZANTIUM),
y con Jordan y su estrella principal apoyándose en el potencial
de la premisa. El resultado es ciertamente una película de suspense de
categoría B, pero una película con momentos muy interesantes y con un ritmo rápido
y le da a Huppert la oportunidad de comerse la pantalla en cada
escena que aparece.
Sin embargo, hay un problema importante: LA VIUDA no provoca
ningún tipo de terror. La película de Jordan es tan cursi que se
presenta más como una comedia negra que como el thriller psicológico que se
está vendiendo al público. Desde el principio, el personaje de Moretz parece
ser increíblemente ingenuo, con Huppert enviando “alertas” casi
al segundo en que entra en su apartamento. Esto me hace pensar que quizás Jordan
pretendía esto como una semi-parodia del género, hasta Maika Monroe
como la inteligente compañera de cuarto de Moretz, una niña rica
que, en los últimos momentos roba la película, aunque Huppert lucha
sus dientes y uñas por todos sus grandes momentos (como en el restaurante).
El hecho de que LA VIUDA nunca indique claramente sus intenciones llevará a
reacciones negativas por parte de críticos y fanáticos del género, suponiendo
que aparezcan (bastante dudoso). Será demasiado tonto para cualquiera que
espere una película de terror, pero si te gusta la diversión “curiosa”, esta
película es para ti. Huppert con su papel de Greta, al principio
funciona como una mujer europea elegante (francesa para más señas), antes de que
las cosas se tuerzan tanto para ella como el personaje de Moretz.
En un guiño a su propia filmografía, Jordan le da a su
protagonista habitual, Stephen Rea, un cameo como detective
privado.
En definitiva y resumiendo: LA VIUDA es una película tonta, pero intencionadamente. Los espectadores
que esperan terrores más directos no lo apreciarán, ni los defensores del ahora
género de terror artístico (tipo HEREDITARY),
ya que, a pesar del pedigrí, eso no es lo que es. Es un retroceso al melodrama
de suspense de principios de los 90´s. Todas las actrices y actores parecen
estar divirtiéndose, y la verdad sea dicha, yo también me divertí viendo este
largometraje.