
El drama romántico entre jóvenes o adultos se está volviendo
más manipulador con cada película que saca un gran estudio, y eso ocurrió en
gran medida debido a BAJO LA MISMA ESTRELLA (2014) haciendo que cada momento de la vida del
adolescente sea de vida o muerte. Hollywood vuelve a esto una y otra vez debido
a la taquilla mundial de 300 millones de dólares de BAJO
LA MISMA ESTRELLA que era casi 40
veces el presupuesto de la película. Se está gastando tanto dinero alrededor de
los libros de John Green y Becky Albertalli, que
solo nos falta que aparezcan frases de sus novelas en tazas para el desayuno. El
problema es que, por ejemplo, CON AMOR, SIMON (2018) era otra película de amor adolescente solo que
se cambiaba al protagonista heterosexual por uno homosexual. Tener a Haley
Lu Richardson como protagonista de tu película puede resolver la
mayoría de los problemas, pero desafortunadamente, no se puede ocultar un guion
lleno de clichés que nos ofrece A DOS METROS DE TI (2019).
Sin embargo, la película está pensada para el entretenimiento,
incluso si puedes soportar la manipulación de romantizar e incluso trivializar
una enfermedad que puede ser terminal para llegar hasta allí. El uso de la Fibrosis
Quística para mostrar el poder del amor
es una herramienta interesante, que permite al espectador ver a dos adolescentes
enamorarse a través de la comunicación y el respeto mutuo, ya que no se pueden
tocar (debido a la regla de los dos metros) utilizando para ello un taco de billar
para no pasar de esa distancia (que hace referencia a una guía de la Fundación
de Fibrosis Quística sobre cómo reducir el riesgo de infección cruzada de dos
pacientes con FQ).
La química entre los dos protagonistas es evidente, a pesar
del papel estereotípico de Stella interpretada por Richardson,
como una mujer estricta y fiel a las reglas, mientras que el personaje de Will interpretado
por Sprouse puede ser el típico chico despreocupado que solo
busca vivir la (poca) vida que le queda. Kimberly Hebert Gregory,
interpreta a la enfermera Debbie que se encarga de cuidar a los enfermos y de
paso mantener a estos dos separados, lo cual es estándar en el drama adolescente
de entre enamorados. El guion tiene momentos agradables, pero nada tiene
matices, a la vez que profundiza en el inevitable personaje y mejor amigo de
Stella, que es un “cliché” con patas interpretado por Moises Arias.
El guion es un ejercicio de previsibilidad, ya que sabes lo que les va a pasar
y cuándo va a pasar (aunque no lo esconde, y es de agradecer).
Richardson destaca en comparación con la
mayoría del elenco y logra que su personaje sea el único tridimensional del
grupo, elevando el nivel del material. La película tiene sus momentos, algunas
escenas bien diseñadas (la del puente en particular), pero tiene varias otras,
incluida la culminante al final de la película, que te harán rascarte la cabeza
y preguntarte a ti mismo ¿En serio era necesario?.
En definitiva y resumiendo: El debut como director del actor Justin Baldoni tiene tantos clichés típicos que no puedes ver más allá de ellos, incluso si quieres argumentar que la película esta creada de buenas maneras para concienciar al espectador sobre la enfermedad de la FQ. En el otro lado puede que la película trivialice la enfermedad y muestra un comportamiento un poco peligroso.
En definitiva y resumiendo: El debut como director del actor Justin Baldoni tiene tantos clichés típicos que no puedes ver más allá de ellos, incluso si quieres argumentar que la película esta creada de buenas maneras para concienciar al espectador sobre la enfermedad de la FQ. En el otro lado puede que la película trivialice la enfermedad y muestra un comportamiento un poco peligroso.
Cuando se desglosa la película, hay que dejar
claro que esto no es un documental, y cualquiera que lo tome como ello está bastante
equivocado. A DOS METROS DE TI es es la
versión "Disney" de la enfermedad de la Fibrosis Quística que es un
mero dispositivo para hacer a los espectadores más jóvenes y por lo que creo,
la misión de la película está más que cumplida.