Eli Miller es un niño que padece una enfermedad autoinmune.
Como último recurso, se traslada con sus padres a una mansión libre de gérmenes
para recibir tratamiento. Durante su estancia, le atormentan visiones
terroríficas que otros consideran alucinaciones. Definitivamente, algo
siniestro se esconde entre estas paredes.
ELI (2019) la nueva
película del director Ciarán Foy, se inicia como muchas películas
de terror: con una pesadilla. Foy no pierde el tiempo diciéndole
al espectador que esto va a ser otra cosa que no sea una película de terror. No
hay una presentación larga, tiene escenas de una familia feliz que va a sufrir
y además contiene un score inquietante.
La película tiene todo lo que deseas como fanático del
terror: Sustos, entornos oscuros, un padre horrible, una madre preocupada,
procedimientos médicos terroríficos, alucinaciones, fantasmas y religión. La
actuación es útil pero la trama no va a ninguna parte y no va a reinventar el
genero en ningún momento (ni creo que lo quiera hacer).
Es un flujo constante de acumulaciones con pequeñas
recompensas, pero no hay un gran final. Si tiene su giro de guion, pero claro
el problema es si has entrado o no en su juego, puede que te convenza o que te
partas de risa, al fin de al cabo, cambia de una película de terror llena de
espíritus a una película de suspense sin columna vertebral, centrándose en un
niño con una enfermedad. La trama es fácil de seguir. La historia sigue hacia
adelante debido al empeoramiento del niño. Los padres continúan luchando por
algunos asuntos extramatrimoniales discutiendo sobre los mejores intereses de
Eli. La doctora se vuelve cada vez más aterradora y sus prácticas están
repletas de incógnitas.
La historia de fondo de la familia es muy simple, y el final
se transforma en una comedia familiar, en la que ninguno de nosotros se
inscribió. El niño ya era impresionante, porque eligió una cerradura y luchó
contra varios demonios, pero guarda lo mejor para el final, y pronto
descubrimos que es por su parentesco. Foy crea un ambiente aterrador, y se apoya en una espléndida partitura y hace una película que la gente disfrutará, incluso si está lejos de ser una película perfecta. Multitudes de personas verán esta película, simplemente debido a la plataforma de Netflix. Se verá en las primeras citas, como una cura para la resaca, e incluso mientras alguien prepara la cena.Sin embargo, ELI se disfrutará mejor acompañado. Será una película de Netflix de la que te puedes reír, una película que entretiene y una película que olvidarás en un tiempo, que es básicamente lo que ocurre con una película de terror en estos tiempos.
En definitiva y resumiendo: enciende tu televisor, elige
esta película y pone alto el volumen. Prepárate para un viaje lleno de baches,
uno que no cambiará tu vida, pero que sin duda podrá hacer que tu noche sea un
poco más divertida y terrorífica.