Un equipo que estudia lo paranormal va a un campamento
abandonado donde sucedió un asesinato en masa.
CAMP COLD BROOK (2018) puede juzgar al despiste porque sin duda a
pesar de su titulo y que transcurre en un campamento, no es una película de terror
slasher, sino una historia paranormal donde un equipo que estudia casos paranormales
y tiene un programa de Tv sobre ello, son avisados de que su emisión va a ser
cancelada debido a los bajos ratings de audiencia pero el jefe del canal les da
una ultima oportunidad y es que su próximo capitulo sea un bombazo y si los
espectadores responden, considerara una nueva temporada para ese programa
llamado “Haunt Squad”.
Cierto es que durante la última década hemos tenido una
cantidad bastante decente de películas que tratan sobre un equipo paranormal
que entra en un sitio que no debería y ocurre la desgracia, como por ejemplo ocurría
en el largometraje GRAVE ENCOUNTERS (2011) y su secuela en 2011 (ambas películas muy
recomendables). El director Andy Palmer y el guionista Alex
Carl han desarrollado una historia muy predecible desde el primer
momento, y ciertos aspectos que ocurren durante el metraje no son una sorpresa porque
se “huelen” desde el primer momento. Puede ser que el guionista utilizara
ciertas pistas en el guion para ofrecer al espectador y que este mismo descubra
los secretos que tiene el campamento, pero hubiera funcionado mucho mejor sin
estas pistas y que realmente al llegar el final, uno mismo se sorprendiera de
lo que ocurre. Además, este género de “Equipo paranormal” ya no puede dar mucho
mas de si, y todo suena a un reciclado de otras películas, como por ej. EL PROYECTO DE LA BRUJA DE BLAIR (1999) aunque en CAMP COLD
BROOK no utiliza el método del “metraje
encontrado” como vía para transmitir la historia, aunque hay varias escenas en primera
persona, aunque se utiliza más para fabricar sustos.
Otros aspectos para comentar es que quien espere en CAMP COLD BROOK un
festival gore se van a llevar una decepción, ya que la película es escasa en
momentos violentos (aunque tiene uno al principio que funciona) y se basa mas
en crear una atmosfera misteriosa para los personajes, que en el primer momento
funciona, pero llega un momento que intenta solo valerse de este ambiente y
llega a aburrir ver a los actores ir de un lado a otro, tener una escena en un
lugar escabroso dentro del campamento (con un “scary jump”) y volver a
repetirlo durante 40 min aprox, antes del ultimo acto. Dentro de ese último
acto, quizá el peor problema de CAMP COLD BROOK es que tiene un metraje ajustado de 86 min y el final
es totalmente abrupto, dejando con una cara de póker al espectador y que se
pregunta ¿ya está? Si la película hubiera recortado en esos paseos “random” de
los personajes y hubiera obtenido 10 minutos mas para el final, sin duda hubiera
salido ganando.
Sin duda lo mas positivo es el elenco principal, ya que
realmente lo da todo por la película. Chad Michael Murray es
creíble como el líder carismático del grupo que solo está tratando de hacer lo
mejor que puede por su equipo. Danielle Harris confirma además
por qué ella es un “icono del terror” mientras interpreta a Angela (posible
homenaje al personaje de CAMPAMENTO SANGRIENTO).
Su personaje, a pesar de ser una veterana de “Haunt Squad”, a medida que la
película progresa, vemos que es asustadiza con lo que ocurre a su alrededor y
no puedes evitar sentir pena por ella, ya que su histeria y miedo realmente
aumentan según pasan los minutos.
En definitiva y resumiendo: Producida por el gran Joe
Dante, CAMP COLD BROOK no reinventa la rueda cuando se trata de su historia
o las escenas que provocan sustos entre los espectadores. Tiene aspecto que se
aprecian como el elenco y la leyenda “misteriosa” que tiene el campamento en sí,
aparte de que los eventos que ocurren al principio atraen al espectador. El
problema es su segundo acto, muy aburrido que solo hace que repetir esquemas
una y otra vez, para darnos un final ¿sorpresa? muy abrupto que no consigue el
aprobado (por lo menos por mi parte). Quizá para una tarde tonta te pueda sacar
de un apuro, pero no es un largometraje que necesite la visión inmediata por
parte de la audiencia.