Terrores Nocturnos: Mutación Asesina (1991)


Un alienígena condenado por sus crímenes en su planeta natal es enviado a la Tierra, pero después de una explosión se transforma en un ser humano, aunque sin cabeza.

En 1991, la productora Cannon había superado su apogeo luego de una caída intentando entrar en los reinos de la extravagancia del gran éxito (Con MASTERS DEL UNIVERSO) pero esta película en particular es evidencia de que Golan-Globus aún podrían atraer una buena cantidad de actores conocidos, incluso si las estrellas en cuestión habían pasado media década de su mejor época comercial.


En primer lugar, la película está dirigida nada menos que por John McNaughton, quien en 1986 consiguió una gran película con HENRY: RETRATO DE UN ASESINO produjo uno de las mejores y más incomprendidas películas de la década, uno descartada por la mayoría como de mala calidad o simplemente llamándola “un Video Nastie más”, pero una película que respetó el crítico Roger Ebert, describiendo la división de la industria en opinión como "entre aquellos que sintieron que la película hizo su trabajo de manera brillante, y aquellos que sintieron que su trabajo no debería haberse hecho'. Claramente, John McNaughton fue uno de los directores más prometedores del género que desapareció casi de la noche a la mañana. La segunda cara familiar es Rae Dawn Chong, a quien quizá se recuerde como la “pareja” de Schwarzenegger en COMMANDO (1985). Chong era popular casi al mismo tiempo que McNaughton, y aunque poseía cualidades cinematográficas y una belleza improbable, casi desapareció de la corriente principal en los años siguientes. Parece que algunas personas carecen de buena fortuna.


MUTACION ASESINA (1991) no hace su trabajo ni siquiera la mitad que esas otras películas, pero es curiosa. Es la historia de una raza alienígena de saltamontes gigantes (sic) que sentencian a un miembro de su especie al castigo final, convirtiéndolo en un ser humano y desterrándolo a un planeta corrupto de primitivos conocido como la Tierra. Una vez allí, nuestro criminal intergaláctico lucha por mantener su nueva forma, arrancando las cabezas de las nuevas víctimas y cambiándolas por la última que 'tomó prestada'. El hecho de que las manos negras de repente se vuelvan blancas para que coincida con la cabeza actual del alienígena no debería ser una sorpresa en una película cuya negligencia en la edición es un interés para el espectador.En medio de casos de grave auto decadencia y brutal asesinato, nuestro alienígena se embarca en una odisea serpenteante, asumiendo las identidades del paleto local Bob Laney (Towles), el vagabundo sin hogar Julius (Fargas) y el mujeriego Dr. Cheever (Amendola), babeando, murmurando y sangrando hacia la misma morgue donde termina un notorio criminal. Este es el mismo criminal atrapado anteriormente por la sexy y callejera policía Diana Pierce (Chong), que termina en el dudoso camino mientras los cuerpos sin cabeza se acumulan junto con historias salvajes de monstruosos avistamientos alienígenas.


Chong es excelente como Pierce, decidida pero suave, mientras que Don Gordon y Tom Towles (que venía de hacer HENRY) aportan un garbo muy bienvenido a los procedimientos, ofreciendo una verdadera estabilidad de actuación a un guion que desanima el absurdo. La película también se beneficia de algunos efectos prácticos, que justifican su presupuesto de 2 millones de dólares, pero si bien se ofrecen buenos toques de comedia, los gags extraterrestres en un planeta extranjero no son inspiradores, acabando, siendo muy repetitivos, y esta claro que con un poco de esfuerzo hubiera salido una película mejor.


En definitiva y resumiendo: Aunque sea por pura ridiculez, vale la pena echarle un vistazo MUTACION ASESINA, y cualquier película que te dé un alienígena asesino con cabeza de perro no puede ser del todo malo. También nos da una rara visión de la rara carrera de McNaughton, condenado al ostracismo, que volvería a la corriente principal estadounidense en 1993, con la olvidada y cruelmente despreciada, LA CHICA DEL GANGSTER una película producida por Martin Scorsese, pero no lograría reavivar la larga y latente carrera de McNaughton. Nunca un talento tan considerable ha sido tan maltratado.