Después de una horrible broma por parte de un grupo de
chicas del instituto, Faye (Georgina Jane) una fanática de la brujería
convoca al malvado Cupido para vengarse de todos los que la perjudicaron.
Las festividades siempre son un buen motivo para que el
genero de terror nos ofrezca películas temáticas sobres estas fiestas que se
celebran alrededor del mundo. Esta claro que el día 14 de febrero es el “Dia de
San Valentín” o “Dia de los enamorados” que se celebra y donde las parejas se regalan
mutuamente algo para demostrar el amor el uno al otro. San Valentín ha tenido
varias representaciones en el terror, con largometrajes como SAN VALENTIN SANGRIENTO (1981)
y su Remake (2009) o el simpático slasher UN SAN
VALENTIN DE MUERTE (2001) que salía
justo en el renacimiento del genero a principios del milenio. Justamente ahora
nos llega otra nueva película sobre el tema y cuyo título es CUPID (2020).
CUPID comienza con un
prologo que nos explica que Cupido no es tan bueno como parece y que realmente
es un ser con maldad que no desea el amor a nadie, y que, si es invocado por
una persona que ha sufrido mal de amores, se convierte en un asesino alado
dispuesto a matar. La verdad es que, con la portada del largometraje, no invita
mucho a ser vista y cuando comencé ya empezaba a negar con la cabeza de que iba
a perder 73 minutos de mi vida. El director y guionista Scott Jeffrey es
mas conocido por su papel como productor en películas de terror de baja calidad
y de consumo rápido donde títulos como PET GRAVEYARD (2019) o WITCHES OF THE WATER (2019) no son un aval de calidad antes de ver CUPID.
La sorpresa es que sinceramente es una película que es
entretenida dentro de lo mala que es. La trama es simple y la hemos visto miles
de veces, donde una venganza es el tema central ya que una chica que sufre Acoso
escolar decide invocar a Cupido para que sea el arma ejecutora. Esta claro que
la película tiene un presupuesto irrisorio y a pesar de que el CGI de Cupido
mientras aparece volando es horrible, los efectos gore caseros son prácticos y
funcionan bien. Uno de los problemas de CUPID
es que tiene un inicio prometedor, para centrarse en la trama de la
protagonista y hasta casi pasados 45 minutos no volvemos a ver a Cupido hacer
de las suyas. Todo el drama de la protagonista en ocasiones es aburrido y las
actuaciones dejan bastante que desear, exceptuando la chica mala que se dedica
a putear a los demás llamada Elise e interpretada por la actriz Sarah T.
Cohen que es bastante creíble y es bastante fácil de odiar por parte
del espectador.
Otro problema lastrado por culpa del presupuesto es que a
pesar de que casi toda la historia ocurre en un instituto, solo aparecen las
mismas 10 personas dentro del centro, y no aparece nadie más, dando una sensación
de vacío poco creíble y en la que solo vemos luces de neón de color rosa en los
pasillos y no hay explicación para ello. Aparte el villano Cupido es el
especialista de acción Bao Tieu tiene un maquillaje bastante pobre,
con unos pegotes de látex en la cara y en el cuerpo que no son muy creíbles,
cuando las muertes que ocurren durante la historia esta muy bien diseñadas y
algunas bastante curiosas y que a mi personalmente me han sorprendido, haciendo
que mi perspectiva de la película cambiara al lado positivo.
En definitiva y resumiendo: CUPID
es un slasher que se podría clasificar dentro de ese “terror adolescente”,
siendo una formula básica. Los personajes son “clichés” dentro del género, pero
realmente es algo que no molesta, sobre todo con las expectativas que puede tener
el espectador ante la película. La formula funciona para pasar el aprobado, ya que,
aunque la trama principal tiene un segundo acto bastante aburrido, el tercer acto
lo compensa con sangre, gore y muertes curiosas. Sin duda es una película que,
si quieres disfrutar de un terror de poco presupuesto pero interesante en
algunas propuestas, merece la pena verla, ya sea con tu pareja o siendo un corazón
solitario, porque un Cupido malvado siempre puede alegrarte la noche.