Howard Ratner (Adam Sandler) es el propietario
de una joyería ubicada en el barrio de los diamantes de la ciudad de Nueva York
que vende en exclusiva a ricos y famosos. Un día se produce un importante robo
que le obliga a tener que afrontar una deuda económica que no está preparado
para pagar.
Los hermanos Safdie tienen una habilidad
especial para ambientar historias basadas en personajes que pueden ser la
escoria de la sociedad. Su película anterior fue GOOD
TIME (2017), una historia que se
centró en un estafador criminal que corría por Nueva York para liberar a su
hermano de la cárcel en el transcurso de una larga noche. A pesar de la
actuación inesperadamente carismática de Robert Pattinson, no fui
el mayor fanático de la película en general (me pareció normalita). Ahora, los
hermanos están de vuelta con DIAMANTES EN BRUTO (2019), un nuevo thriller con un nuevo personaje a
seguir, se llama Howard Ratner y podría ser el personaje más molesto y
fascinante del cine de los últimos tiempos. Además, ha sido traído a la vida
por una actuación digna de un premio por parte de ¿Adam Sandler?.
Sandler interpreta al dueño de una joyería
judía llamado Howard Ratner, un estafador molesto, abrasivo y egocéntrico que
tiene una adicción al juego y a tomar decisiones equivocadas una y otra vez. La
película desde el primer momento te empuja al estilo de vida agitado de Howard:
dirigir su tienda, vender joyas falsas, ser infiel a su familia, deber miles de
dólares a prestamistas etc. Es como si su conciencia estuviera en receso las 24
horas del día, los 365 días del año. Pero una vez que el jugador de los Boston
Celtics, Kevin Garnett (oh sí, la película transcurre en el 2012)
entra en su tienda y se topa con la última adquisición de Ratner, un Ópalo de
Etiopía. ¿Los hermanos Safdie tienen una lista de actores cuyas
filmografías están un poco de baja y solo los recogen para transformarlos para
que puedan ofrecer actuaciones dignas de premios? Lo hicieron con Robert
Pattinson y ahora lo han hecho con Adam Sandler, cuya
actuación es el principal reclamo. Incluso mientras escribo esto, todavía estoy
asombrado y totalmente incrédulo por el hecho de que los hermanos Safdie
(y su compañero en el guion Ronald Bronstein) escribieron un
papel para Adam Sandler y él actor nos ofrece uno de sus mejores
papeles en el cine. Este es el Sandler que quiero ver en la
pantalla y esta de 10. Mientras habla con un acento judío y se viste con ropa
de marca elegante, Sandler lo da todo con este papel a través de
divagaciones constantes, temperamento y una persistencia molesta. Es el
perdedor más delirante de la historia en la última década cinematográfica.
Además de la actuación impulsada por el personaje de Sandler,
la belleza principal de la película proviene de la capacidad de los Safdie
para evitar que simpatices con esta terrible persona. La cámara se enfoca
principalmente en Ratner cuando ves cómo va por el mundo, y aunque puede ser
uno de los personajes más molestos de todos los tiempos, ves cómo el mundo no
cumple con sus reglas y los diversos escenarios que pone él mismo. Ratner no se
preocupa por el estado de los demás; solo le importa beneficiarse a sí mismo.
Es un perdedor desesperado y nunca sientes empatía hacia él, sino que te
entretiene. Puede ser esta persona caótica y maníaca, pero lo que eleva el
ritmo frenético de la película son las personas que habitan su mundo. Mientras
observas sus muchas deudas abiertas, también el espectador es testigo de la
angustia de las personas que han sido jodidas por él. En lugar de hacerte
sentir lástima por Ratner, lo sientes por todos los que tienen que lidiar con
Ratner.
La película es un viaje directo y emocionante en el que
sigues a un personaje cuya vida está llena de muchas “pestañas abiertas” que
parece que nunca puede cerrar. Está tan cegado por su propio interés que lo
hace incapaz de comprender cualquier tipo de consecuencia. La mejor manera de
describir DIAMANTES EN BRUTO: es como ver
a alguien jugar un juego de "elige tu propia aventura" y ese jugador
sigue tomando las decisiones equivocadas, presionando los botones equivocados,
y estás justo al borde de tu asiento, esperando si le va a explotar todo en la
cara. Al fin de al cabo, es una hermosa fábula sobre el espíritu humano en su
propia retorcida forma.
DIAMANTES EN BRUTO tiene algo que me cabrea bastante, y es que Sandler
tiene potencial para hacer grandes películas, pero no quiere o es demasiado
vago para hacerlo, el actor es feliz con su productora Happy Madison y cada año
darnos una comedia horriblemente mala y que haga que odie de nuevo al actor. Lo
mejor que podría pasar es que el actor cerrara su productora, porque
seguramente sería la mejor elección que haría en su vida.
En definitiva y resumiendo: DIAMANTES
EN BRUTO es una película intransigente,
con cambios de tono durante toda la historia, que va desde el humor negro hasta
la violencia seca que se suman al caos de todo unido. Visto así no debería funcionar
esa mezcla, pero lo hace de manera brillante. Un trabajo extraordinario de la
productora A24 que paso a paso, se esta haciendo un nombre en la industria y
que revitaliza por completo la carrera de Sandler, del que espero que nos
ofrezca más papeles como este.