Una tripulación de seis integrantes queda atrapada en una
instalación submarina que se está inundando a gran velocidad como consecuencia
de un sismo devastador. Su única oportunidad para sobrevivir es caminar a
través del suelo marino hasta una lejana plataforma petrolífera abandonada.
Además de los retos físicos que implica el viaje, descubren rápidamente que
están siendo cazados por depredadores marinos míticos y monstruosos, dispuestos
a matarlos.
Cuanto estaba mirando UNDERWATER
(2020) pensé lo que hubiera pasado en los años noventa si se hubiera estrenado
en esa época esta película, y posiblemente hubiera reventado la taquilla. En
esa época películas de Serie B que se estrenaron en cines como DEEP RISING (1998),
THE RELIC (1997)
o VIRUS (1999) que conseguían mantenernos
interesados en lo que ocurría mientras aparecían monstruos de diversa índole.
Si bien muchos van a comentar que UNDERWATER
es un clon de ALIEN, EL OCTAVO PASAJERO (1979) no es el primero que llega en los últimos tiempos,
porque si no basta con recordar LIFE (2017).
Pero siendo sincero, UNDERWATER se siente
diseñada para ser única en su propia historia sin copiar las demás películas y
simplemente esta ofreciendo una película de terror con tintes de ciencia ficción,
unas ambiciones que cumple totalmente.
Lo primero que hay que aplaudir en esta película es que, tiene
un estilo visual excepcional. Para una película ambientada en un entorno
subterráneo, captura la estética visual desde el punto de vista del diseño de
producción. Incluso los diseños de las criaturas son excelente y ya llegado al tercer
acto directamente hay una escena que a mi me puso “cachondo” en lo que se refiere
a los efectos especiales. Para todos los fanáticos de Kristen Stewart
que estaban decepcionados con LOS ANGELES DE CHARLIE (2019), que no se preocupe, ya que su personaje Norah
se posiciona como el foco central de la narrativa. Si bien su arco no es nada
especial, su actuación me encantó. La camaradería de Norah con sus compañeros
de trabajo es creíble, lo que hace que algunos de los elementos de terror sean
intensos cada vez que se aplican. Incluso su monologo en el principio que puede
parecer cursi parece serio mientras lo relata en voz en off. Kristen
Stewart puede tener buenos papeles en películas de acción el día de mañana
y que seguramente le estarán esperando.
El problema que tiene UNDERWATER
es que básicamente son situaciones que ya hemos visto anteriormente en otras películas
y no intenta innovar (no en lo visual) en su guion, utilizando tantos elementos
familiares para el espectador que incluso algunos se han vuelto obsoletos, y obvio
que la historia intenta meter esos “clichés” de cualquier manera. Otro aspecto
negativo es que su montaje a veces se vuelve tan frenético (con una duración la
película de 95 min) que no sabes lo que ha pasado con los personajes o donde están,
ya que, al estar en el fondo del mar, la atmosfera tan oscura te impide saber
que ha pasado en ese mismo momento. El elenco de apoyo dentro de dar protagonismo
a Stewart lo hace bien, pero un lastre sin duda es el actor T.J
Miller, un actor/comediante que tuvo su esplendor desde 2010 hasta 2017,
hasta que aparecieron unas acusaciones por asalto sexual presentado por algunas
mujeres, aparte de este tema que ni va ni viene, como secundario cómico es una
completa tortura, cada frase que sale de su boca para intentar ser gracioso no
hace ni puñetera gracia y sinceramente nunca (desde hace ya un tiempo) deseaba
tanto la muerte de un personaje en una película. Sinceramente he visto otras películas
donde aparece y no tiene gracia alguna (al menos para mí).
En definitiva y resumiendo: UNDERWATER
me ha gustado. Es una película que tiene un estilo visual y unos efectos muy
logrados, una actriz principal que lo da todo con su personaje (aunque tenga un
desarrollo flojo) y las escenas de tensión y terror funcionan. Quizá tenga un
argumento trillado, pero incluso viendo que todos es familiares a otras películas,
tiene su propia personalidad y sin duda el tercer acto tiene momentos WTF que
me han sorprendido para bien. Si el espectador entra con unas expectativas
controladas, seguramente se lo va a pasar bien.