Nick (Joe Thomas) acaba de ver cómo su novia
le deja, pero su mejor amigo, Shane (Hammed Animashaun), tiene el
antídoto perfecto para la ruptura: tres días en un festival de música.
Tienes que sentir pena por Joe Thomas. Parece
haber sido un hombre atrapado en el tiempo desde 2008 cuando protagonizó como
Simon la serie THE INBETWEENERS. En ese momento
tendría 23/24 años, por lo que fue un poco exagerado interpretar a un personaje
de 16 años. Apuesto a que nunca pensó que una década después seguiría
interpretando esencialmente al mismo personaje en la película FOLLÓN, DESMADRE... ¡EL FESTIVAL! (2018).
Quizás lo más increíble de esta película es que se supone que debemos creer que
este hombre de 34 años acaba de graduarse de la universidad. Para ser justos,
en realidad nunca se nos dice cuántos años debe tener y que podría ser un
estudiante maduro (pero vamos, que no lo creo). Aunque eso haría que sus
problemas de relación y relación con las mujeres (aún más) inquietante o
grimosas.
¡EL FESTIVAL! (para abreviar) está perfectamente bien como una comedia británica
que deriva la mayoría de sus risas de situaciones incómodas o humor grosero (caca,
culo, pedo, pis). Todo se siente un poco anticuado y decididamente poco
cinematográfico. Es casi una película que podría haberse estrenado a principios
del año 2000, cuando estas comedias estuvieron en autentico auge. Yo admito que
me reí en varias ocasiones, pero todo se siente un poco anticuado, y algunos de
los chistes pueden ser un poco mezquinos para cierto tipo de público. Me di
cuenta de que el padrastro de Shane, Robin (Jermaine Clement), me
hizo reír, lo que puede significar que me estoy haciendo ya un poco mayor y me
rio mas con un humor más adulto y cínico.
El problema que tuve es que no pude tener ningún tipo de simpatía
por el personaje de Nick. Todo está destinado para que el espectador se
divierta porque es un personaje muy pegajoso y necesitada. En realidad, lo
encontré espeluznante, y aunque la película podría hacer bromas al respecto, no
está lejos de ser un acosador y un tipo muy odioso con el que es imposible
sentir un poco de pena por él. No me creo que alguien sea capaz de aguantar a
este ser insufrible incluso su mejor amigo en la película. La trama es bastante
obvia desde los momentos iniciales, pero hubiera sido mejor contratar a otro
actor que no tuviera 34 años.
En definitiva y resumiendo: FOLLÓN, DESMADRE...¡EL FESTIVAL! es algo extraño. Disfruté
algunas partes, pero principalmente porque me recordó algo que era mejor, en la
época del 2000. Esto es parecido a una vieja banda de rock en un festival que
se niega a reconocer que sus mejores días están detrás de ellos, aferrándose
desesperadamente a las glorias anteriores en lugar de intentar algo nuevo. Simpática
pero fácilmente olvidable una vez vista.