Una familia que pretende abrir un negocio de transporte
compra un barco que encierra un terrorífico secreto en su interior. Por
desgracia para ellos, éste sólo sale a la luz cuando el buque se encuentra mar
adentro.
Una de las principales razones por las que estaba con
curiosidad por de ver la película de terror titulada LA POSESION DE MARY (2019) fue por
su director, Michael Goi. El hombre es quizás mejor conocido por
su trabajo en la serie de terror de AMERICAN HORROR
STORY. Pero conozco el nombre del director debido a una de las
películas que parece que con el tiempo se están reivindicando como es MEGAN IS MISSING (2011).
Si no has visto esa película, y quieres experimentar un trauma real desde la
seguridad de tu hogar, échale un vistazo. Pero aparte de esta recomendación de
la película realizada por Goi, tenía interés por su segundo largometraje
¿merece la pena?
Uno de mis subgéneros favoritos de terror sin duda es el que
incluye algo sobrenatural. Cierto es que muchas de estas películas recurren al “scary
jump” para aterrorizar a los espectadores, pero hay historias (las mejores) que
saben crear una atmosfera, tensión y una sensación de temor constante. Lograr
eso es complicado y por eso la mayoría de este tipo de películas no son buenas.
LA POSESION DE MARY es una de esas películas que están mas preocupadas e
interesadas por los sustos que en esa sensación de temor. Además, los sustos no
son nada efectivos y se puede ver desde lejos, pero si quieres realizar algo
aterrador, posiblemente hay que esforzarse un poco más.
La película está escrita por Anthony Jaswinski,
quien también escribió VANISHING ON 7TH STREET
(2010) o SATANIC (2016). Parte de los
defectos provienen de la estructura de la película, que creo que tiene que
venir del guion. Debido a que la historia se cuenta desde el punto de vista de
un superviviente, de alguna manera, establece un final que se ve venir demasiado
pronto. Recibe el atractivo de las películas de terror porque siente la
necesidad de lanzar una sorpresa final, pero no todas las películas necesitan
una y esta historia realmente no lo necesita, ya que además no sabe como
terminar la historia, dejando con preguntas al espectador.
El otro gran problema con el guion es que hay demasiados clichés
que yo como espectador me están empezando a cansar. El esposo compra un barco
sin discutirlo con su familia, una compra que los pone en dificultades financieras.
Un matrimonio con problemas en el pasado. La hija mayor que tiene a su novio a
bordo, la hija pequeña a la que le gusta dibujar, etc. No digo que cada
película necesite una premisa original, pero con personajes estereotipados,
necesitas una mejor escritura para que funcione y, lamentablemente, esta
película no la tiene en ningún momento.
Sin duda lo mejor de LA POSESION
DE MARY es el elenco. No comprendo
como alguien como Gary Oldman puede aceptar papeles en películas “mediocres”
(bueno, el tema monetario es siempre un añadido interesante) y lo mismo podría decir
de su pareja en la ficción que es Emily Mortimer. Ambos demuestran
que son excepcionales y aunque trabajen con un material deficiente, son capaces
de sacarle jugo. Aunque vayan con “las zapatillas de andar por casa” intentan
ponerle sentimiento y no lanzar los diálogos como si fueran autómatas, junto a
gestos o tics. Y eso es una suerte para LA POSESION
DE MARY.
En definitiva y resumiendo: LA
POSESION DE MARY tiene mas sentido
como un relleno en cualquier plataforma digital que no como un estreno en
cines. La película es muy típica dentro de su genero y se nota vaga en todo
momento. El espectador puede adivinar en todo momento lo que va a ocurrir y eso
no es nada positivo. Con el elenco y su director sinceramente esperaba algo más,
pero este largometraje solo sirve para una tarde aburrida que no tengas nada mejor
que hacer. Una decepción.