Madre Oscura (2019)


Un adolescente problemático que trata de superar la separación de sus padres se ve inmerso en una lucha contra una bruja de más de mil años que vive bajo la piel de su vecina.


Los hermanos Brett y Drew Pierce nos presenta la película MADRE OSCURA (2019). Aunque apenas reinventa el subgénero, MADRE OSCURA es una película de terror creada de manera competente y un guion que va sorprendiendo a los espectadores, con una inteligencia apreciable y una trama cuidadosamente diseñada. Con un terror cada vez más explícito para contemplar a medida que la película se desarrolla y algún agujero de guion apreciable y un actor protagonista que no convence, MADRE OSCURA es una interesante película de terror independiente.


Los lugares de rodaje de MADRE OSCURA en Michigan juegan un papel importante en el perfeccionamiento de la historia sutilmente siniestra. La historia supuestamente tiene lugar en verano, pero parece un otoño del medio oeste sin las hojas marrones o el frío constante. Muchos thrillers independientes simplemente filman dentro de una casa o en California, siendo casi clónicos en ese tema. Las ramas retorcidas y los bosques premonitorios de MADRE OSCURA le dan un sabor distintivo visual que psicológicamente perturba. El puerto deportivo, una tienda de campo y una fiesta al aire libre también mantienen el ambiente de América Central para que el terror se sienta más palpable.
Los buenos efectos y diseño de sonido aseguran que el espectador siga interesado en lo que está viendo. Acentuado con algún efecto CGI y los crujidos de huesos de la bruja (todo ello bajo el constante contorsionismo de Madelynn Stuenkel) hace que sea una belleza aterradora. MADRE OSCURA ofrece una experiencia visceral ya sea por escenas sangrientas (hay pocas, pero efectivas) como el inicio con unas tripas podridas de un animal. Los hermanos Pierce no se han equivocado al confiar en el compositor Devin Burrows, cuya implacable partitura siempre amplifica la intensidad si una escena necesita todo ese esfuerzo sonoro, y el director de fotografía Conor Murphy, cuya cámara captura increíbles escenas en la oscuridad sin sacrificar detalle. Además, se intentan meter estilos sonoros pop en cualquier momento, pero a veces es un fallo, porque no es necesario.


Con elementos de comedia ligera con terror, MADRE OSCURA, sin duda, comparte similitudes con el clásico de terror NOCHE DE MIEDO (1985), sobre todo en el segundo acto y también con la película LA INVASION DE LOS LADRONES DE CUERPOS (1956) y personalmente me hizo pensar que MADRE OSCURA si se hubiera estrenado en los años 80´s, ahora mismo hablaríamos de una película (casi) de culto. El problema principal de MADRE OSCURA es sin duda la elección del actor principal, John-Paul Howard no convence con su personaje Ben, a pesar de que esta bien escrito en el papel, pero en ningún momento funciona su actuación como adolescente rebelde, ya que mas que rebelde, es un completo idiota que consigue el odio del espectador a los pocos minutos y naturalmente, eso hace desconectar en ocasiones de la película. Por suerte la actriz Pipa Curda consigue lo que el anterior no puede y eso que es mas un personaje de apoyo, interpretando a una chica normal con tanta convicción y carisma. El personaje de Mallory es graciosa y segura, pero cuando comparte escenas con John-Paul Howard se ve realmente quien sabe actuar y quien no. También otro problema con MADRE OSCURA son ciertas subtramas que no llevan a ningún lugar, como lo que pasa con el grupo de jóvenes pijo en el puerto marino, siendo distracciones en el ritmo.


En definitiva y resumiendo: MADRE OSCURA es una buena película de terror independiente, con un guion que hace guiños al cine de los 80´s, pero siendo más inteligente que la mayoría que intenta hacer eso, también tenemos varias sorpresas durante la historia y el trabajo artesanal de los efectos hace que las cualidades sean mejores. El problema es un actor principal muy flojo y que en ocasiones el terror de MADRE OSCURA recuerda demasiado al J-Horror. Pero sinceramente, es una película que merece la pena y que seguramente no te arrepentirás de verla.