Para muchos, el automóvil sigue siendo un símbolo de
libertad e independencia. Por supuesto, esto es cierto sobre todo en Usa. El
automóvil simboliza un espacio privado autosuficiente y supuestamente seguro,
así como la ilusión de libertad personal. Simplemente escuche cualquier canción
de Bruce Springsteen, cuya letra evoque este mito americano una y
otra vez. El director canadiense David Cronenberg pone esta
narrativa míticamente transfigurada en la película CRASH
(1996). La película aborda el potencial de la violencia mientras se
conduce un automóvil. Sin embargo, en la película de Cronenberg,
conducir un automóvil no significa libertad, al contrario, encarcelamiento,
sobre todo en la prisión de los propios instintos humanos.
Una noche, James Ballard (James Spader) estrella su coche contra el de Helen (Holly Hunter) y ambos son ingresados en un hospital. Lo sorprendente es que inmediatamente después del choque los dos experimentaron una extraña atracción mutua. A partir de entonces, la vida de James se precipitará hacia un mundo oscuro y prohibido, dominado por el peligro, el sexo y la muerte.
Justo en la primera toma de la película, la fetichización del sexo es extremadamente exagerada y está relacionada con la objetivación de las mujeres y su degradación a objetos sexuales inanimados. Tanto la pintura brillante de un aeroplano como la figura femenina, que en ese momento todavía no tiene nombre, aparecen como una fusión de ambos. En cierto sentido, esta secuencia de apertura es más difícil de soportar que las representaciones explícitas, pero al mismo tiempo muy estilizadas, de la violencia en el curso posterior de la película. Poco después, el personaje representado resulta ser Catherine Ballard (Deborah Kara Unger), la esposa del protagonista James Ballard; el apellido proviene de James Graham Ballard, el creador de la novela en la que se basa la película; la duplicación de nombres no debe ser una coincidencia. Los dos llevan un matrimonio aparentemente sin amor, que solo se mantiene unido por una atracción sexual mutua. El propio Ballard es un productor de cine aburrido emocionalmente, lo que definitivamente puede verse como un golpe a la industria cinematográfica, incluso si solo juega un papel menor en la película CRASH.
Después del grave accidente al comienzo de la película, Ballard está impaciente por volver a conducir y vuelve a comprar el mismo modelo de su vehículo con el que tuvo el accidente, lo que a su vez subraya la capacidad de sustitución y arbitrariedad de los codiciados objetos. Ballard y Remington asisten a una recreación (ilegal) del infame accidente en el que James Dean murió en 1955. Aquí también se introduce la referencia al negocio del cine y sus destructivos efectos secundarios.
El organizador de estas peligrosas “performances” es el opaco Bob Vaughan (Elias Koteas), que también cultiva sistemáticamente su fetichismo por los accidentes de tráfico. Los dos convalecientes quedan fascinados por él y dejan que se los lleve a un extraño mundo paralelo. El propio Vaughan describe los choques como "fertilizantes en lugar de destructivos, como mediadores de la sexualidad, una remodelación del cuerpo humano por la tecnología". Por supuesto, esta afirmación te hace sentarte y tomar nota, ya que el cine de Cronenberg es casi sinónimo del subgénero de terror corporal. Películas como VINIERON DE DENTRO DE… (1975), LA MOSCA (1986) o EL ALMUERZO DESNUDO (1991) convirtió a Cronenberg en quizás el exponente más importante del terror corporal cinematográfico; CRASH, sin embargo, trae recuerdos de su película VIDEODROME de 1983. Lo que se articula allí usando el ejemplo de las películas snuff pirateadas encuentra su contraparte en la crítica social del aislamiento y alienación humana en CRASH. En VIDEODROME, los propios personajes se transforman en dispositivos de reproducción de pornografía violenta; en CRASH, Gabrielle (Rosanna Arquette), que resultó herida y mutilada por un accidente, se convierte ella misma en una máquina a través de sus muletas y prótesis.
Pero la compleja película de Cronenberg abre aún otra dimensión al tratar su tema: a saber, los objetos del deseo no son sólo los accidentes en sí mismos, sino también sus representaciones mediáticas. Los fetichistas toman fotografías y videos que resultan excesivos de accidentes de tráfico y los hacen ellos mismos. La violenta avalancha de imágenes se convierte en una auténtica adicción. Pero no solo el paralelismo con las películas snuff en VIDEODROME es bastante obvia. La búsqueda fanática de las figuras de las imágenes de accidentes más espectaculares posibles encuentra su contraparte contemporánea o actualización la fantástica NIGHTCRAWLER de Dan Gilroy (2014). En lo que se refiere al elenco, tenemos una de cal y otra de arena. Por una parte, James Spader camina allí con su aire incrédulo e inocente, Holly Hunter sigue algo ausente en un papel, ciertamente ambiguo, pero sobre todo transparente como Rosanna Arquette. La verdadera sorpresa viene de Elias Koteas, que irrumpe en la pantalla en su papel de gurú perturbado y perturbador, que sigue siendo el personaje más trabajado pero que aún le falta consistencia. El segundo punto fuerte sigue siendo Deborah Kara Unger con un erotismo que cautiva a cualquier espectador.
En definitiva y resumiendo: CRASH
es la película mas controvertida del director David Cronemberg, y
que sigue siendo igual de dura de ver tanto en su estreno en 1996 como ahora en
su reestreno por su 25 aniversario, y eso significa algo en la obra del autor. Aunque
muchos críticos lo tacharon de pervertido, recibió el premio especial del
jurado a la originalidad y audacia artística en Cannes en 1996. Sin embargo, la
película, que no es de fácil acceso para el público (hay que ir bien
mentalizado) tiene un gran potencial de comprensión frente al aislamiento y la
alienación en un mundo donde cada vez las personas tienen menos de ser humanos.
Una película necesaria, pero con una atmosfera de autentico mal rollo que
incomodara al espectador.
Si eres de Figueres o alrededores y quieres disfrutar del reestreno de la película CRASH nada mejor que CINEMES LAS VEGAS.