La calle del terror. Parte 1: 1994 (2021)

 

Más de 400 millones de libros vendidos. Es aún más sorprendente que hasta ahora RL Stine haya recibido tan poca atención en el cine y la televisión. Si bien el exitoso Stephen King ha tenido una gran cantidad de adaptaciones a la gran y pequeña pantalla, el rendimiento con Stine es bastante bajo y más si sus obras están dirigidas a un público más joven. En la gran pantalla, solamente hemos tenido PESADILLAS (2015) y la secuela PESADILLAS 2: NOCHE DE HALLOWEEN (2018) donde hubo un intento significativo de sacar provecho de la popularidad del escritor. Ahora Netflix está haciendo el intento de aprovechar el nombre del autor. Nada menos que tres películas, basadas en la colección de libros titulados “La calle del terror” y que comenzó a publicarse en 1989, teniendo una segunda vida en 1995 y donde debería asustar a los espectadores y traer a Netflix un gran número de visualizaciones.

En 1994, un grupo de adolescentes descubre que los sucesos que aterrorizan su ciudad desde hace generaciones podrían estar conectados. Además, puede que ahora les toque a ellos protagonizar la pesadilla.

Y para que funcione LA CALLE DEL TERROR. PARTE 1: 1994 (2021) han decidido contar en gran medida en un factor nostálgico. Esto no es inusual al principio, en los últimos años muchos han reconocido que las referencias a los buenos tiempos pueden generar mucho dinero. Títulos como STRANGER THINGS han mostrado como se tenía que realizar, y muchos otros siguieron su ejemplo. Pero aquí van un paso más allá. Cuando se reproduce una nueva canción de la época cada pocos segundos, al comienzo de la película para evocarnos casi 30 años en el pasado, eso es bastante torpe, pero también nostalgia que funciona en el espectador. Pero también un poco de investigación no hubiera ido mal, porque suena “Only Happy When It Rains” del grupo musical GARBAGE (un grupo que por cierto me gusta mucho) y esa canción fue publicada… en 1995.



En general, LA CALLE DEL TERROR: 1994 (para abreviar) le cuesta un poco coger el ritmo. Si bien el preludio del asesino que se cuela en unos grandes almacenes es un excelente homenaje a SCREAM (1996), la historia con los protagonistas es un poco aburrida. El contraste entre Sunnyvale y Shadyside es más prometedor, pero rara vez se utiliza. Solo tenemos una escena en un campo de futbol americano, donde los dos bandos se empiezan a pelear. En ocasiones el guion se vuelve cuesta arriba, al igual que muchos de los personajes (Deena para ser la protagonista, es una egoísta que solo quiere lo que le interesa). Donde otras películas nostálgicas tenían una dinámica muy agradable entre los protagonistas, la simpatía por el grupo en LA CALLE DEL TERROR: 1994 es bastante limitada.


Pero cierto, que, pasado el primer acto, la directora y coguionista Leigh Janiak mezcla varios géneros del terror que funcionan. LA CALLE DEL TERROR: 1994 tiene como positivo que incluso los espectadores conocedores del género no podrán predecir todo lo que se va a desarrollar en la historia. Al mismo tiempo, exceptuando el bombardeo musical del principio, la película significa un viaje en el tiempo lleno de nostalgia. Si el lector se encuentra en el público objetivo (yo en 1994 tenía 9 años) es muy probable que una o dos sonrisas aparezcan en el rostro del espectador. Pero no fue suficiente para ser una película destacada dentro del cine de terror. Incluso si la historia tiene su encanto e incluso se vuelve inesperadamente maliciosa, nunca será tan emocionante como alguien esperaría de una película de terror. Pero es cierto que LA CALLE DEL TERROR: 1994 como entretenimiento funciona. La idea de una trilogía (la segunda parte transcurre en 1978) es un concepto atractivo y despierta curiosidad sobre lo que podría venir a continuación. Uno solo puede esperar que los puntos positivos de la primera película reciban más atención en la secuela, que las diversas debilidades y que se preste más atención a la historia como tal.



En definitiva y resumiendo: LA CALLE DEL TERROR. PARTE 1: 1994 es una película entretenida dentro del genero de terror y además contiene un par de muertes impactantes. Además, la idea de una trilogía entrelazada puede ser una idea curiosa. La puesta en escena es atmosférica y la dirección correcta. A pesar de un primer acto lento, encuentra su equilibrio en el segundo y nos ofrece un largometraje correcto. Una introducción a un mundo que merece ser explorado, junto a una mitología interesante que espero que se profundice en la segunda y tercera parte.