Trece años después del estreno de LA HUERFANA (2009), un
largometraje de terror que a mi personalmente me gusta bastante, llega a
nuestras carteleras LA HUERFANA: PRIMER ASESINATO
(2022), una precuela sobre las (des)venturas de Esther. La pregunta que todo
espectador se puede plantear es: ¿Es necesaria después de tanto tiempo? ¿Aporta
algo diferente? Y la respuesta en cierta medida sí. Además, el hecho de que la actriz
con 25 años Isabelle Fuhrman vuelva a realizar el papel de niña
de nueve años no se si entra dentro del juego irónico que propone la propia película,
que por cierto no se toma demasiado en serio en esta ocasión.
Leena Klammer (Isabelle Furham) orquesta un brillante plan de escape de un centro psiquiátrico de Estonia y viaja a Estados Unidos haciéndose pasar por la hija desaparecida de una familia adinerada. Pero la nueva vida de Leena como Esther, viene con algo que no esperaba y la enfrenta a una madre (Julia Stiles) que protegerá a su familia a cualquier precio.
Quien no haya visto el primer largometraje, decir que, en resumidas cuentas, es la historia de una niña con malas intenciones, al estilo de LA MALA SEMILLA (1956) y que tampoco es necesaria verla para poder entender LA HUERFANA: PRIMER ASESINATO porque al ser una precuela, juega con esa ventaja. Pero para el fan de la primera entrega, comentar que hay ciertos guiños y referencias que son de agradecer. LA HUERFANA era una película de terror que se tomaba en serio en todo momento, a pesar de su famoso giro de guion que a cierto publico le dejo con “el culo torcido”. A pesar de ello, el estilo “camp” que inundaba la historia gracias a la gran actuación de Isabelle Fuhrman con ese acento ruso tan extraño y una maldad que traspasaba límites.
A primera vista, cuando traspasamos un prólogo en un psiquiátrico en Estonia con un estilo visual y una tensión lograda, LA HUERFANA: PRIMER ASESINATO parece un remake encubierto de la primera entrega, donde Esther se logra infiltrar en una familia para (en esta ocasión) llegar a los Estados Unidos. Los primeros compases son casi calcados a que el personaje de Esther no sea descubierto y se descubra su gran verdad (que se llama Leena y que tiene una enfermedad hormonal donde aparente tener 9 años, pero en realidad tiene mas de 30 años). Pero inteligentemente, el guionista David Coggeshall tiene preparada una pequeña sorpresa para que todo esto que puede ser familiar, sea diferente y por ende interesante. Y que decir que el director William Brent Bell ya sabe que es cambiar por completo la historia para crear expectación en el espectador, ya que fue el director de THE BOY (2016), una película que defiendo y recomiendo a partes iguales.
Así que cuando el espectador esboza un bostezo debido a ese pensamiento de “Ya lo vi en la anterior” tenemos esa sorpresa (de la que no pienso comentar nada). En cierta medida es “un salto de fe” por parte del espectador, que puede llegar a comprar y meterse totalmente en la historia, pero habrá otro sector que se sentirá un poco engañado. Tengo que decir que en un guion donde no te esperas nada, dar ese toque maestro sobre el papel, es digno de aplauso. Porque de repente es una película completamente diferente, con una dinámica completamente diferente entre todos los personajes. Una mezcla de telenovela dramática mezclada con slasher que, en cierta medida, funciona.
Isabelle Furham como actriz, ha logrado liberarse del género del terror con algunos buenos papeles dramáticos en películas de corte independiente en su currículum, donde recomiendo su gran trabajo en LA ASPIRANTE (2021), pero se nota que siempre le ha tenido gran cariño al personaje de Esther. LA HUERFANA: PRIMER ASESINATO no tiene un presupuesto para hacer grandes efectos digitales para rejuvenecer a la actriz, pero con sencillos trucos de cámara para disimular la diferencia de altura entre personajes y alguna doble de cuerpo para escenas con planos mas amplios, se consigue (en cierta medida) que Furham aparente tener 9 años. En su actuación vemos que se lo esta pasando de maravilla a retomar ese querido papel y esa energía llega al espectador. Julia Stiles, actriz que sinceramente no es de mi agrado, cumple con el papel de madre sufridora, pero siempre le veo que sobreactúa demasiado (quizá sea yo) y cuando comparten pantalla Stiles y Furham, esta ultima le pasa por encima como una apisonadora. Rossif Sutherland no deja de tener un papel de padre “pelele” y Matthew Finlan consigue que su personaje sea mas odiado que la propia Furham.
En definitiva y resumiendo: Una secuela de terror tiene que
comprender dos cosas: dar a los fanáticos de la original más de lo mismo, pero
también agregar algo nuevo. Y eso es lo que realiza LA
HUERFANA: PRIMER ASESINATO. El clímax final abraza totalmente ese
cine de terror “camp” loco que no se ve todos los días, pero en cierta medida
pasa de la locura a un final muy convencional. LA
HUERFANA: PRIMER ASESINATO no se
incluirá como la mejor película de terror del año, pero posiblemente debido a
su esquema, ciertas muertes bastante explicitas y esa sorpresa introducida en
el guion para cambiar lo establecido, se convierte en una película entretenida
que gustará (o no) a los fans de la original.