¿Qué seria del mundo del cine, sin el genero del exploitation? Cuantas películas de éxito tuvieron una versión parecida de “Serie B” o simplemente tenían un argumento demasiado familiar. Y con ello, se puede definir la película titulada ALLEY CAT (1984), una mezcla de película de venganza, con karate e incluso ciertas trazas de genero carcelario. Algo así siempre es bueno de descubrir, aunque el resultado final fuera mejor en la cabeza del espectador.
Una artista marcial (Karin Mani) evita que una pandilla callejera robe los neumáticos de su coche, pero su abuela termina siendo asesinada por la misma pandilla. Ella es testigo de primera mano de lo corrupta e inepta que es la aplicación de la ley, y decide tomar el asunto por sus propias manos.
ALLEY CAT tiene una producción bastante curiosa. Un proyecto filipino filmado en Los Angeles que se quedo sin dinero durante varias ocasiones y que paso por la mano de tres directores diferentes (Edward Victor, Victor M. Ordonez y Al Valletta) y donde se nota que cada director tenía una idea diferente de lo que quería contar en la historia, un guion que de por si es bastante simple. Tenemos desde una historia de venganza de una chica que sabe karate, por otro lado, una crítica social a la forma en la que la ley se deja sobornar por cualquier matón (si tiene un buen maletín lleno de dinero) y por otra, y no se que director seria, enseñar el máximo de desnudos femeninos en pantalla. Ese desequilibrio se nota demasiado en la pantalla, y el espectador se queda confundido, ya que parece un mix de tres películas con la misma protagonista.
Como película de venganza con artes marciales, es pasable. La actriz Karin Mani demuestra que no es muy habilidosa en las escenas de acción, y se nota demasiado el doble con peluca en dichas escenas. Además, Mani no es una buena actriz, y lamentablemente se escogería en un casting debido a su físico. Pero el personaje es creíble, aspecto que no comparte el villano de la función, cuyo nombre es Scarface, interpretado por Michael Wayne y que, en vez de transmitir terror, parece que se vaya a poner a bailar cualquier canción de GREASE (1978) en cualquier momento. Las partes de critica social a la ley, pretenden ser serias, pero están fuera de contexto, y solo son un hilo de unión para poder ver a la protagonista entre rejas, y ver una cantidad de mujeres desnudas en una ducha. Y si hay que comentar la cantidad de desnudos femeninos en pantalla, pues posiblemente ALLEY CAT funcionara como película de pajilleros.
En definitiva y resumiendo: Hay muchas otras películas similares
que son mejores que ALLEY CAT, como por
ejemplo CALLES SALVAJES (1984) o ANGEL
(1984). Ahora que pienso, en 1984 tuvimos muchos largometrajes de mujeres
buscando justicia por su propia mano. Pero a favor de ALLEY CAT decir
que, a pesar de ser una película “Frankenstein” (y por ello, algo curioso de
ver) tiene un ritmo acertado y no se hace aburrida en ningún momento. Y esta
claro que, teniendo una producción problemática, es recomendable para los
espectadores completistas de este tipo de historias o simplemente el publico
menos exigente, que solo quiere pasar el rato con un largometraje de “Serie B” donde
la protagonista se dedica a patear culos ajenos.