DASHCAM (2021) es sin
duda una de las sorpresas que me he llevado este año. Rodada íntegramente con un
iPhone y con la cámara del salpicadero de un coche, la nueva película del
director Rob Savage, que sorprendió al fanático del terror con HOST (2020), con la que consiguió atraer la atención,
debido a su escaso presupuesto, pero su interesante planteamiento en plena
pandemia. Y hablando de la pandemia en términos cinematográficos, se nos ha
ofrecido una cantidad de largometrajes de distribución directa a VOD y que
transcurren en paisajes aislados y hay que admitir que muy pocas han logrado
realmente ignorar estas limitaciones para ofrecernos algo realmente bueno. Por
suerte, DASHCAM lo consigue y lo supera
con creces.
El comportamiento anárquico de una caótica streamer (Annie Hardy) desencadena una pesadilla incesante en este terrorífico mundo de las pantallas.
Como muchas películas que entran en la categoría de metraje encontrado, DASHCAM tiene algunas debilidades. Obviamente, algunas imágenes entrecortadas molestan y la película tarda un poco en cambiar al género del terror. Pero lo que vuelve a fascinar de Savage es esta manera de situar la pandemia en el centro de su historia. Incluso si el guion ofrece un ácido comentario social, puede parecer un poco confuso. ¿Annie se enfrenta con fuerza a la conspiración planetaria de una falsa enfermedad o es una vulgar caricatura de los conspiradores? Es difícil entender en qué lugar cae la historia, y como la protagonista tiene esta tendencia a la histeria, el largometraje se juega el suspenso o el aprobado debido a la protagonista. El personaje juega violentamente con sus opiniones y muy a menudo critica a la sociedad quienes percibe como borregos controlados por la pandemia del COVID. Sin embargo, DASHCAM logra crear un personaje femenino impenetrable y lleno de sorpresas, pero que amas u odias. En mi caso diré que me ha encantado.
Además, donde la pantalla fragmentada de HOST nos dio derecho a varias reacciones y puntos de vista, las imágenes capturadas aquí por el teléfono de la joven siempre están apuntadas por los comentarios de sus seguidores que se desplazan por la pantalla. Estos funcionan como una sabrosa ironía. También se debe tener en cuenta que Savage una vez más logra maximizar los efectos de terror con medios mínimos. Al igual que HOST, una vez que comienza el terror en DASHCAM, no para ni un solo segundo para dejar respirar al espectador. Es como entrar en un pasaje del terror, donde cualquier cosa puede pasar en cualquier momento, lleno de sangre y violencia gráfica, que hace las delicias del espectador amante de este tipo de escenas.
Annie Hardy hace una versión cómica de si misma (ya que es cantante de un grupo indie, aparte de streamer) y como actuación, consigue ser agotadora pero también muy divertida, y sobre todo natural ante todo lo que le ocurre. Para mi es el punto mas positivo de DASHCAM, ya que, si pretende poner nervioso al espectador, lo consigue. Y por favor… los créditos finales son directamente para aplaudir a Annie Hardy.
En definitiva y resumiendo: Si eres fanático del terror, el humor
ácido y el género del “Found Footage”, sin duda tienes que ver DASHCAM. Es original, muy entretenida y cuando
cambia de la comedia al terror cafre y sangriento, funciona de maravilla. Creo
que es uno de estos largometrajes que ganara popularidad según pase los años,
ya que juega muy bien con el espectador, ya sea para gustarle o para cabrearle.
Y como he comentado, Annie Hardy es el alma de la película y ojalá
la veamos realizando mas papeles como este, porque lo clava.