Una de las preguntas que se han realizado en más ocasiones en estos últimos años ha sido: ¿Este año se estrena Avatar 2? Desde el principio quedó claro que el director James Cameron ha creado el mundo del planeta Pandora para ser su gran epopeya compuesta de varias películas y eso no es un secreto, ya que desde antes del estreno de la propia AVATAR (2009) comento que, si los resultados en taquilla eran buenos, habría más aventuras que contar. Al final su aventura de fantasía y ciencia ficción no solo rompió todos los récords de taquilla, sino que fue en gran parte responsable de que todos quisieran hacer largometrajes en 3D en los siguientes años. Y, sin embargo, las secuelas no llegaban. Una razón fue la tecnología, ya que se suponía que la segunda parte continuaría bajo los océanos de Pandora, para lo cual primero se tuvieron que desarrollar los medios apropiados. Solo el nuevo sistema de captura de movimiento submarino tomó un año y medio. E incluso cuando se hizo eso, duro una eternidad. Pero por fin, después de trece años, llega a nuestras pantallas, la ansiada secuela titulada AVATAR: EL SENTIDO DEL AGUA (2022).
Ambientada más de una década después de los acontecimientos de la primera película, esta secuela, empieza contando la historia de la familia Sully (Jake, Neytiri y sus hijos), los problemas que los persiguen, lo que tienen que hacer para mantenerse a salvo, las batallas que libran para seguir con vida y las tragedias que sufren.
En primer lugar: si al lector le molestan que las películas dependan excesivamente de efectos especiales o CGI, que terminen de leer la crítica y, en segundo lugar, si la primera parte te pareció una mala película… también puedes terminar de leer aquí. EL SENTIDO DEL AGUA está calculada al milímetro en el aspecto visual y lo lleva a extremos nunca vistos en la gran pantalla. Tenía mis reticencias sobre esa tecnología visual que nos prometía Cameron, pero realmente no se estaba marcando un farol, porque el mundo acuático en esta secuela, es para que se te caiga la boca hasta el suelo y te salten lagrimas de los ojos. En algunas escenas, la aventura parece un videojuego y no una película, pero Cameron sabe equilibrar esto con las secuencias emocionales, que en su gran mayoría a mi, me han funcionado. Visualmente nos vemos transportados al planeta Pandora, e incluso el propio cerebro se sumerge en ello, creando una sensación de inmersión brutal, de la que os recomiendo ver su versión en 3D. Eso junto a la dirección en las escenas de acción que hay repartidas en el metraje, la hacen un largometraje que rezuma entretenimiento en muchos minutos y un evento a la que toda la familia puede ir junta y disfrutar de principio a fin.
Pero analizando esta secuela, sí que, en tema de contenido, tiene demasiados mimbres sueltos en lo que se refiere al guion. Está claro que esta historia construye unos cimientos sobre lo que vendrá en las siguientes películas, pero los guionistas creo que introducen demasiados personajes, dando pequeñas pinceladas a los nuevos, y solo desarrollando a dos con un poco de historia sobre ellos. Se presta algo más de atención a las tensiones familiares, que tienen que ver, por ejemplo, con el mestizaje de los hijos o el sentimiento del segundo hijo de no ser nunca lo suficientemente bueno para su padre. En temas de personajes, sinceramente se contenta con dramas comunes y corrientes. Y si, ocurren aspectos sobre ellos, y quedan reflejados en la pantalla, pero al final, Cameron muestra más interés por ver como se mueven los personajes dentro del agua y las posibilidades tecnológicas que contar algo más que una buena historia.
Luego, la audiencia habló sobre las imágenes y los efectos 3D, pero no sobre el eco-mensaje que lanza el director, en lo que veo que es el eslabón más débil de todo EL SENTIDO DEL AGUA. Una cosa es informar sobre ello y crear un símil para lo que ocurre en el segundo acto de la historia, pero lo que no puedes ser es sobre explicativo. Si creas una crítica sobre lo que ocurre en el planeta Tierra (real) no hace falta tres escenas para que el espectador lo entienda, o directamente pasas a la que pueda tener más fuerza visual y emocional, o eliminas esa, porque ya tienes dos flashbacks que te ponen sobre aviso. Y todo esto para que después quede relegado a un segundo plano. Y también (ya fuera del mensaje ecológico) no puedes repetir escenas que tuvo AVATAR, pero con diferentes personajes, que sí, que puede funcionar como verlo desde otro prisma, pero para mí, me da tufillo a cierta vaguería por parte de los guionistas.
En definitiva y resumiendo: Y, sin embargo, incluso si uno puede encontrar mucho que criticar sobre la película, al final poco importa. A pesar de la excesiva longitud, no es aburrida. Tiene aspectos poco creativos dentro de su esqueleto narrativo y su guion, pero EL SENTIDO DEL AGUA se ha construido para ser abrumadora. Los muchos seres extraños que encontramos en Pandora y debajo del agua son motivo suficiente para hacer el viaje por segunda vez. Siempre puedes mirar con asombro la pantalla y admirar a Cameron y su equipo por la cantidad de vida que le han extraído a los efectos visuales. Incluso si hubiera sido deseable un mejor guion para una película en la que se ha trabajado durante bastantes años, estamos ante un grandilocuente evento cinematográfico de los que pocas veces un espectador es capaz de ver, lejos del mundo de las adaptaciones del comic. La primera parte fue un acontecimiento en su momento, y la segunda también lo es, para desconsuelo de la “sociedad secreta del esnobismo cinematográfico” que echan la culpa a EL SENTIDO DEL AGUA por llenas salas de cine. Con impresionantes imágenes y criaturas imaginativas junto a una banda sonora con elegantes temas realizados por el compositor Simon Franglen, AVATAR: EL SENTIDO DEL AGUA da vida a un mundo extraño, superior a la de la primera parte y donde la técnica está por encima de un guion convincente, pero que, bajo mi punto de vista, tendría que haber limado un poco más, centrándose en las guerras que ocurren en la historia y los dramas familiares. Pero es un evento que hay que ver, obviamente si eres fan de este tipo de historia, de James Cameron o simplemente te gusto la primera parte. Si no eres de ese grupo, no pasa nada, porque el mundo cinematográfico es como una galaxia llena de joyas que necesitan ser descubiertas.