Babylon (2022)

 

Habiendo comenzando relativamente hace poco el 2023, ya hay una cosa que será recordada: BABYLON (2022) será recordado como uno de los grandes fracasos en taquilla desde hace mucho tiempo, y eso para mi es una autentica pena, porque tiene todos los ingredientes para ser un gran éxito. El director y guionista Damien Chazelle quien previamente había realiza tres películas, de las que solo realmente me gusta WHIPLASH (2014), porque LA LA LAND (2016) me parece un monumento cinematográfico comparable a una tarta de tres chocolates (me satura tanto “azúcar”) y obviamente, te hace ganar puntos de cinéfilo decir que LA LA LAND es una gran película, aunque seas un completo ignorante del idioma visual o en términos de historia. Pero BABYLON ha creado expectativas, porque vuelve a contar una historia de Hollywood, tanto para los que no les gusto LA LA LAND como para los que sí, además de contar con un elenco de primer nivel. Como en las dos películas mencionadas anteriormente, vuelve al mundo del arte cinematográfico, del que esta tan familiarizado. Si hay alguien que puede contar ese tipo de historias es Damien Chazelle.

Ambientada en Los Angeles durante los años 20, cuenta una historia de ambición y excesos desmesurados que recorre la ascensión y caída de múltiples personajes durante una época de desenfrenada decadencia y depravación en los albores de Hollywood.

BABYLON no es una película que haya creado una nueva fórmula. Rastrea el ascenso y la caída de diferentes personajes durante la creación de Hollywood, una era de total decadencia y depravación sin límites. El largometraje se desarrolla desde finales de la década de 1920 hasta principios de la de 1930, un período crucial para el cine, donde el cine sonoro todavía esta reciente y la censura comienza a llegar para imponerse. Es durante este período de algunos años que nuestros personajes evolucionarán. Primero, Jack Conrad (Brad Pitt) una autentica estrella del cine mudo y la que más gana en un estudio cinematográfico. Luego tenemos a Nellie (Margot Robbie) una joven actriz que quiere abrirse paso, Manny (Diego Calva) un experto en todos los oficios detrás del mundillo sórdido de las grandes fiestas, Lady Fay Zhu (Li Jun Li) quien es tanto una musa como una persona que se ocupa de los intertítulos de los largometrajes y finalmente, Sidney (Jovan Adepo) un trompetista afroamericano.



A través de estos personajes, Damien Chazelle realiza una carta de amor al cine. Pero esa carta está llena de montañas de cocaína, drogas, situaciones disparatadas (que yo no esperaba ver) o caóticos rodajes. BABYLON es un largometraje que si en sus primeros 25 minutos no has entrado o te parece demasiado vulgar, loca o frenética, lamentablemente es mejor que abandones la sala de cine, porque Chazelle pisa el acelerador saltándose todas las reglas y creando una autentica historia adulta. Y, sin embargo, a pesar de la locura que representa, es un desafío (o incluso un suicidio artístico) que logra un gran éxito bajo mi opinión. Pero obviamente, también hay cabida para momentos dramáticos, muy bien filmados, donde no todo es de color de rosa.



El amor al cine también brilla por la época elegida. De hecho, representa el cambio del cine mudo al sonoro, impactando completamente en todo el mundo cinematográfico. Seguramente esto os recuerdo a cierta película de 1952, de la que hay varias referencias durante BABYLON. En este sentido hay una escena que explica completamente el caos que era un rodaje con este nuevo elemento, que Chazelle filma y crea unos diálogos que son completamente desternillantes pero también ofensivos, algo que ya me da respuestas a porque BABYLON ha sido un fracaso en Estados Unidos, porque obviamente, a los americanos les gusta que les hablen de Hollywood como ese bonito lugar de sueños, y no donde directamente te podían meter una botella de champan por el culo. Al fin de al cabo, Chazelle hace un recorrido de preguntas como ¿hacia donde nos llevara el séptimo arte?



Sería tanto en el fondo como en la forma, BABYLON destila humor. Sí, más allá del dramatismo de los personajes, las situaciones grotescas en las que se encuentran suelen ser divertidísimas. La escena de apertura nos sumerge en una fiesta. Y eso es también lo que le da ritmo a la película: el humor. Este también es muy variado. Se puede pasar de un gag de “caca culo pedo pis” a un humor más sutil o bastante negro, que puede llegar hasta la sátira y mostrar cómo el cine puede, literalmente, matar a un hombre. Pocas veces no da en el blanco. En cuanto a la dirección, Damien Chazelle demuestra que es un gran director y sabe leer visualmente las escenas, con una cámara giratoria que se mueve mucho cuando es necesario con estos larguísimos planos secuencia que ya son marca de la casa. Pero también se diversifica enormemente, con escenas de “plano contra plano” bien planteadas, escenas con cortes rápidos o incluso magníficos planos de grúa (como ocurre en una sala de cine). De hecho, utiliza todas las técnicas posibles en esta película, y todo ello al servicio de su tema. La duración de tres horas pasa sin problemas. La recreación de las épocas de los años 20 y 30 también se ve potenciada por los magníficos decorados y vestuario de la película. Por último, la música, con casi una total invasión del jazz y ritmos de Justin Hurwitz nos sumerge por completo en el mundo de BABYLON.



En el reparto, Brad Pitt encarna perfectamente a un icono del cine mudo, algo que tiene similitud entre el personaje y la historia es que ambos, se vuelven mas sutiles y conmovedores según pasan los minutos. Margot Robbie es excepcional y perfecta como Nellie, ya que encarna tanto un lado extravagante, como un abanico de emociones que utiliza cuando es necesario. Diego Calva quizá tenga el papel mas difícil, el que mas minutos tiene en pantalla. Un exigente primer papel cinematográfico, que, a pesar de ciertas carencias, da todo lo que puede. Jean Smart utiliza su edad como la típica periodista del corazón (y que tiene un monologo asombroso en frente de Brad Pitt). Los que se quedan un poco colgados de la historia, y esto es un punto negativo a BABYLON, es que Jovan Adepo y Li Jun Li tienen personajes que no gozan de minutos para demostrar sus actuaciones, se quedan como en “limbos temporales” durante momentos de la historia. Aunque el personaje de Adepo tiene una escena que demuestra los pocos escrúpulos que puede tener el mundo del cine.



En definitiva y resumiendo: BABYLON es una epopeya del exceso, que puede llevar a cautivar o sentirse completamente saturado. Muestra tanto el lado bueno como malo de la industria a través de una historia y personajes fascinantes. Todo ello llevado con una excelente dirección (quizá la mejor de Chazelle), una música que se queda clavada en la memoria del espectador y un elenco a la altura de las altas circunstancias. Tiene puntos negativos que le hacen por muy poco rozar el éxito absoluto, pero hay cosas que por mucho que pase el tiempo, seguirán presentes y una es la completa hipocresía que tiene Hollywood en general, que le encanta que besen el culo, pero no que cuenten verdades.