Asuntos Familiares (2022)

  

A veces, cuando uno ve un largometraje, siente que se están diciendo demasiadas cosas durante la historia, con muchos diálogos y situaciones, pero que, al llegar a los créditos finales, descubres que todo esta vacío. Que no hay ningún tipo de explicación real de lo que ha ocurrido o es imposible sacar alguna conclusión. Pero eso mismo me ha ocurrido con el largometraje ASUNTOS FAMILIARES (2022). La película dirigida por Arnaud Desplechin es exaltadamente dramática y poco realista, que parece incluso una parodia o sátira, porque a pesar del lastre emocional, la escasa historia sobre la pelea entre dos hermanos se nota completamente banal.

Un hermano (Melvil Poupaud) y una hermana (Marion Cotillard) a punto de entrar en la cincuentena. Alice es actriz. Louis fue profesor y poeta. Alice odia a su hermano desde hace más de veinte años. No se han visto en todo ese tiempo. Debido a la muerte de sus padres, ambos hermanos se verán obligados a volver a verse.

El director y su coguionista Julie Peyr nunca revelan el motivo de la enemistad entre el poeta obsesionado por sí mismo y la exitosa actriz de teatro, que evidentemente comenzó mucho antes de los veinte años que comentan cada uno de los personajes. Al final, no importa por qué los dos personajes se encargan de mostrar escenas vergonzosas una tras otra, y así posiblemente es imposible que los espectadores encuentren un acceso emocional a unos personajes que solo hacen que dar vueltas en círculos sobre el mismo tema.



Una explicación tolerablemente más interesante sería que ambas personalidades necesitan la dinámica dramática del conflicto para adormecer su vacío interior cuando el alcohol, las drogas y la medicación ya no son suficientes. Siguiendo este patrón, Desplechin parece adicto a los ridículos ataques diseñados en términos dramáticos para tapar las carencias que contiene el propio guion. En el tema de las actuaciones, Melvin Poupaud realmente no sabe que personaje está interpretando en esta historia, y sin duda Marion Cotillard, a pesar de que su personaje no deja de ser una burguesa de mente estrecha, siendo una catalizadora de un melodrama desenfrenado, realiza un gran papel, demostrando lo gran actriz que es.



En definitiva y resumiendo: El director Arnaud Desplechin se carga todos los aspectos biográficos y psicológicos que podrían arrojar luz sobre la enemistad entre dos hermanos. Esa vaguedad frustrante solo hace que las confrontaciones entre ellos dos, sean absurdas e irrelevantes. Da igual porque están enfadados, porque el misterio a mitad del metraje le da igual al espectador. Es un largometraje decepcionante, que por fuera esta llena de fanfarria verbal y escenas dramáticas de novela barata, que solo sobrevive a su visionado por la actuación de Marion Cotillard. Sin duda ASUNTOS FAMILIARES es un ejemplo de como hacer (mal) un drama.