Tengo que admitir que tuve bastante poca esperanza cuando se
anunció que habría una nueva entrega de la franquicia de SCREAM. Si bien la
trilogía, lanzada entre 1996 y 2000, disfrutó de gran popularidad, las
reacciones a SCREAM 4 en 2011 fueron más bien tibias. La saga de terror, que
inicialmente combinaba de manera innovadora historias clásicas de slasher con
la auto parodia y elementos de meta cine, parecía haber llegado a su fin. Pero
volvió con una nueva entrega en 2022 titulada simplemente SCREAM. El regreso
fue un éxito tanto en términos de
calidad como en la taquilla. Así que se retuvo el principio de los originales y
se apuntó al concepto de las secuelas, un híbrido de nueva versión y secuela (la
famosa “recuela”). Después de todo, con las franquicias de hoy, todo está
permitido, no necesariamente tiene que tener sentido o rendir homenaje a las
anteriores películas.
Tras los últimos asesinatos de Ghostface, los cuatro supervivientes abandonan Woodsboro para dar comienzo a un nuevo capítulo en la ciudad de Nueva York.
Esto también se puede ver en la sexta parte, que tuvo luz verde inmediatamente después del éxito de la quinta. En lugar de continuar con el conteo de manera constante, es decir, hacer un segundo “Scream 2”, tenemos de nuevo el conteo clásico, por ello que está entrega se titule SCREAM VI (2023) que en lugar de los números arábigos, se utiliza los números romanos, de SCREAM 6 a SCREAM VI. No se proporciona una razón de peso, aparte del truco óptico de que el VI es parte del M. Pero todavía encaja en una película que es un poco “áspera”, en la que el pasado y el presente se mezclan hasta que ya ni siquiera sabes dónde termina la original y comienza la nueva. Obviamente, el largometraje viene con nostalgia ya que está llena de referencias a películas anteriores y el extraño desarrollo cinematográfico fuera de la franquicia. Una nostalgia que por mi parte, se cuestiona en ciertas escenas.
Pero definitivamente funciona bien en el sexto intento. Como de costumbre, los fanáticos pueden esperar una mezcla de terror, comedia y suspense cuando hay especulaciones a lo largo de la película sobre quién está al acecho detrás de la máscara de Ghostface en esta ocasión. Básicamente, todos los personajes sospechan de los demás de alguna manera, para deleite de los espectadores. El problema es que fácilmente se puede adivinar cual es la resolución de la historia. En parte también es muy sorprendente, lo que también tiene que ver con el hecho de que la historia es técnicamente una completa tontería. Pero eso también es parte de la diversión, cuando se vuelve demasiado absurdo una y otra vez y, como mucho, tiene que ver poco con el mundo real.
Lo que es menos divertido es la falta de consistencia en la película. Es difícil contar la cantidad de veces que uno de los personajes derriba a Ghostface y luego huye presa del pánico en lugar de tomar un arma o tomar alguna otra acción. Esto es particularmente molesto para los veteranos, que afirman saberlo todo y luego se comportan de manera estúpida, como corresponde al género del slasher. También es una pena que SCREAM VI juega a lo seguro en demasiadas escenas. Precisamente porque Mindy (Jasmin Savoy Brown) es tan enfática en que todo es posible en este punto de la franquicia, pero el desánimo del guion es decepcionante. Si se puede pasar por alto el hecho de que esto todavía está dentro de la “formula”, todavía hay un buen entretenimiento. Cambiando el escenario de la pequeña ciudad de Woodsboro a la ciudad de New York. El elenco, que también incluye a Liana Liberato , Jack Champion, Delmot Mulroney y Josh Segarra como participantes sospechosos y las peores actuaciones de SCREAM VI, pero por suerte, el elenco que vuelve de SCREAM (2022) realizan buenos papeles, incluyendo una participación mas amplia de Jenna Ortega, que ahora esta en la cresta del éxito.
En definitiva y resumiendo: Ahora que esta de moda decir que
las entregas nuevas de franquicias de terror son las mejores desde las
originales, mas violentas etc. Por mi parte decir que SCREAM VI no cumple
ningún adjetivo de lo anteriormente dicho. Es una entrega que sí, entretiene y
tiene un ritmo imparable, pero el guion tiene muchos (repito mucho) agujeros de
guion y que no hay ningún momento que no te haga sospechar de quien o quienes
son los asesinos o asesinas de esta película. Tiene un prologo excepcional y
alguna muerte sangrienta, pero eso no hace que SCREAM VI sea inferior a su
anterior entrega, a pesar de la buena voluntad de los implicados.