Terrores Nocturnos: Pesadilla en Elm Street 3: Los Guerreros del sueño (1987)

 

Freddy no solo ha vuelto, esta vez ha vuelto a casa. Ya se ha escrito mucho sobre PESADILLA EN ELM STREET 2 (aquí ocurrió la semana pasada) donde pudo resarcirse bastante. Sin embargo, la película no cumplió con las expectativas en ese momento (no en términos de taquilla) e incluso hoy, la secuela directa de PESADILLA EN ELM STREET (1984) extrae sus cualidades de una mirada analítica, mezcla de elementos extraños y realmente subversivos que difícilmente se ganaron el corazón del público. Wes Craven, padre espiritual y director de la original, tuvo una ruptura involuntaria en ese momento. Por supuesto, le hubiera gustado al menos haber trabajado en una secuela de su mayor éxito, pero entró en producción tan rápido que simplemente no pudo dejar el rodaje de la película que estaba realizando (LAS COLINAS TIENEN OJOS 2), pero por suerte, en 1986, “Papa Craven” estaba de nuevo preparado para volver (aunque no como director).

Años después de los incidentes en Elm Street, la joven Nancy (Heather Langenkamp) se ha convertido en una psiquiatra especializada en terapia del sueño, pero Freddy (Robert Englund) también sigue en activo, y comienza a aparecerse en los sueños de varios de ellos. Nancy los reúne a todos en busca de una forma de parar al monstruo. Para ello, los pacientes aprenden a desarrollar habilidades especiales en sus sueños.

En PESADILLA EN ELM STREET 3: LOS GUERREROS DEL SUEÑO (1986) el puesto de director lo obtiene Chuck Rusell, pero Wes Craven produjo y lo que es obvio, coescribió el guion. Así que no es de extrañar que la segunda parte se ignore casi por completo. Aunque nunca se la califica específicamente como inexistente, ya no hay referencias a ella y, en última instancia, es totalmente irrelevante para la conexión entre la original y esta tercera parte. Porque sin duda esta es la secuela que Wes Craven probablemente hubiera realizado en ese momento si hubiera sido posible para él. No solo por el regreso de caras conocidas como Heather Langenkamp o John Saxon, el estilo general es mucho más similar a la original que a la secuela directa.



Lo que le faltaba a PESADILLA EN ELM STREET 2, ahora y más que nunca se convierte en el eje de la acción: las secuencias de los sueños/pesadillas. Con un enfoque más claro en el mundo y el terreno cubierto por Freddy Kruger, PESADILLA EN ELM STREET 3 no es solo teóricamente mejor en términos de calidad, también sabe cómo manejar esas escenas de manera excelente. La oscilación entre los estados de vigilia y sueño se usan con la misma inteligencia que en la original, además hay muchas ideas creativas en la representación del “país de las pesadillas”. Que inicialmente Freddy se convierta en una “ventaja local” y que adapta tanto para el terror como para la originalidad las secuencias de muertes que están adaptadas individualmente a cada víctima (el efecto es excelente). Hasta que se da cuenta de que un mundo de ensueño surrealista no tiene por qué ser una calle de un solo sentido. En los sueños no solo estamos a nuestra merced, también podemos crecer más allá de nosotros mismos y empaquetar todo lo que nos es negado en la realidad.



Así, la película abrió levemente las puertas a la dirección malsana que tomó la saga desde la cuarta hasta la sexta entrega (hasta que Wes Craven en 1994 retomó la saga y volvió a girar el timón con una decisión que a día de hoy me parece muy valiente), pero aquí todavía estamos liberados del Freddy Krueger totalmente caricato y “estrella del pop”. Krueger sigue siendo el hombre del saco malvado que se deleita con el sufrimiento de sus víctimas. Que esta película no sea tan oscura y amenazante como lo fue en 1984, especialmente considerando el resto de la saga, es solo una absurda nota al pie de página. De todas las secuelas, esta es, con mucha diferencia, la mejor. Entiende cómo lidiar con las posibilidades que ofrece una premisa totalmente asombrosa de una manera variada, rápida y, sin embargo, nunca absurda (que luego fracasó). Crea algunas secuencias icónicas que en realidad todavía se recuerdan décadas después, como la muerte “de la marioneta” o la clásica frase: Welcome to prime time, bitch!



En definitiva y resumiendo: A finales de los 80´s, las películas de terror ya eran tratadas como una “fábrica de churros”, pero, PESADILLA EN ELM STREET 3: LOS GUERREROS DEL SUEÑO destaca de una manera sorprendente. Tiene una aportación creativa excelente, una gran destreza en el desarrollo y un claro amor por la historia original, que desde entonces nunca se ha podido igualar. El elenco tiene una química brutal, tiene escenas inesperadas, Freddy Krueger es mas malvado y si, bajo mi punto de vista, PESADILLA EN ELM STREET 3 es mi favorita de toda la saga.