Sin duda la película japonesa BABY
ASSASINS (2021) es una experiencia
emocionante y entretenida. La película del escritor/director Yûgo
Sakamoto, que se pudo ver en el Festival Nits de cinema oriental de Vic
de este año (aparte de estar disponible en la plataforma digital de Filmin),
tiene unas destacadas actuaciones de Saori Izawa y Akari
Takaishi, aparte que la historia ofrece una original perspectiva sobre el
mundo de los asesinos a sueldo y la Yakuza, a la vez que nos brinda secuencias
de acción gratificante gracias al director de acción Kensuke Sonomura
(HYDRA). Pero que el lector no se deje
engañar por su aparente ligereza de la premisa, ya que el largometraje nos
adentra en una tierna historia de amistad y autodescubrimiento en medio del
peculiar humor japones y el derramamiento de sangre.
Chisato (Takaishi) y Mahiro (Izawa)son dos chicas de secundaria a punto de graduarse. Resulta que ambas son asesinas hábiles. La organización para la que trabajan les ordena que compartan habitación.
BABY ASSASINS no es una típica historia de asesinos a sueldo. Sakamoto sorprende al empoderar a las protagonistas y desafiar los estereotipos de género, permitiéndoles ser asesinas hábiles cuyo conflicto proviene de su falta de conciencia social. La película presenta una visión feminista inesperada, donde la violencia se integra con inteligencia y cada confrontación física sirve al arco de desarrollo de las protagonistas. Tanto Takaishi como Izawa, en lo que parece ser su debut con un papel protagónico, entregan interpretaciones deslumbrantes, proporcionando una base sólida para una trama con acción, humor e incluso hacer reflexionar al espectador.
El largometraje va más allá de ser simplemente una típica película de acción. A través de tomas largas y coreografías impresionantes (ojo a la pelea final con Izawa como protagonista) Sakamoto logra sumergir al público en el corazón de la acción, haciéndonos sentir como si estuviéramos junto a las protagonistas mientras luchan. Pero no se queda ahí, ya que el equilibrado guion de Sakamoto permite que la violencia se entrelace con una poderosa historia de amistad. La amistad entre Mahiro y Chisato es el alma de la película, y su dinámica es tanto entretenida como conmovedora, haciendo que el largometraje gane aspectos positivos.
En definitiva y resumiendo: En resumen, BABY ASSASINS es
una interesante película que sorprende gratamente al espectador. Con su acción
cinética, actuaciones cautivadoras y una historia de amistad conmovedora, la
película se destaca en el género de los asesinos a sueldo y Yakuza. Yûgo
Sakamoto y su equipo han creado una película que no solo entretiene,
sino que también deja una impresión que puede durar en el espectador. Si alguna
vez has experimentado la emoción de descubrir algo novedoso, BABY ASSASINS, sin duda, se convertirá en una de
esas experiencias interesantes. Además, el talento emergente de Saori
Izawa y Akari Takaishi solo aumenta las expectativas para
sus futuros proyectos. En conclusión, BABY ASSASINS es un triunfo del cine japones que combina lo mejor
de la acción y la emoción, estableciendo un nuevo estandarte para las películas
de su género en Japón.