ONCE UPON A TIME IN HONG KONG (2022) es una película hongkonesa dirigida/ escrita por Woody Hui Yan y Jin Wong que se sumerge en las calles bulliciosas de Hong Kong en el inicio de los años 80, para abordar un tema recurrente y siempre relevante: la lucha contra la corrupción policial y la mafia local. Aunque tiene sus desafíos y momentos donde mejorar, la película presenta algunos aspectos que merecen ser destacados al lector.
Ambientada en la década de 1980, la película muestra maquinaciones feroces entre las élites empresariales de Hong Kong en medio del telón de fondo del final del dominio colonial británico.
El elenco de estrellas es un punto a favor de la película. Con talentosos actores como Tony Leung Ka-Fai, Louis Koo, Francis Ng, Lam Ka-Tung y Kent Cheng, la película tiene un reparto sólido que aporta profesionalismo y credibilidad a sus personajes. Aunque algunos de los personajes no se exploran en profundidad, actores como Philip Keung destacan en sus escenas, pero en su totalidad, ofrecen interpretaciones convincentes que enriquecen la experiencia.
La historia, aunque familiar en el género de la lucha contra la corrupción policial y las triadas locales, es un recordatorio importante de un problema persistente en la sociedad. Jing Wong y Woody Hui presentan la corrupción policial desde una perspectiva conocida, pero esto también puede ser un punto positivo para aquellos que disfrutan de películas clásicas del género. Si bien la trama puede ser predecible en ciertos momentos, no se puede negar que la película logra mantener la atención del espectador y proporciona una narrativa coherente en todo momento. Además escenas como el inicio en una lucha entre triadas y la irrisoria participación de la policía, hace que la platea se interese debido a una brutalidad seca (la escena de la niña) donde se demuestra que estamos ante una historia totalmente seria y adulta.
Uno de los puntos fuertes de la película es su intento de innovación en una escena de acción en particular. Jing Wong y Woody Hui demostraron su ambición al capturar esta secuencia en una sola toma aparentemente ininterrumpida en un aeropuerto. Aunque el resultado puede no ser perfecto, hay que reconocer el esfuerzo y la valentía para intentar algo diferente en el género policial, lo que agrega un toque distintivo a la película. Esto demuestra que hay una habilidad presente en la dirección y en la forma en que se abordan ciertos aspectos visuales, además de una recreación de la época muy acertada tanto en escenarios como en vestuario.
En definitiva y resumiendo: ONCE UPON A TIME IN HONG KONG es una película que ofrece una mirada clásica sobre la lucha contra la corrupción policial en Hong Kong. Aunque podría haber explorado nuevos caminos narrativos y aprovechado mejor su talentoso elenco, no se puede negar que la película presenta momentos destacados, como la escena de acción en el aeropuerto y las actuaciones notables de algunos de sus actores. En última instancia, esta película encontrará su lugar entre los amantes del género policial y será una opción sólida para aquellos que buscan una película entretenida y reflexiva sobre la corrupción y la justicia en las calles de Hong Kong.