Madame Web (2024)

En la jerarquía del panteón de superhéroes que inundan la taquilla, Spider-Man reina con firmeza en lo más alto, sea en sus encarnaciones ilustradas o como protagonista en la gran  pantalla. Su poder comercial es incontestable aun en estos tiempos modernos. No obstante, sonaron las alarmas cuando Sony anunció su propuesta para ampliar el universo del trepamuros abordando sus figuras colaterales, un camino paralelo al coloso Marvel. La sorpresa no se hizo esperar, pues "VENOM" (2018), contra todo pronóstico, amasó una fortuna en su estreno, un hito para producciones en solitario del género. "VENOM: HABRA MATANZA" (2021), aunque no emuló la proeza de su predecesora, se sostuvo con una recaudación de 500 millones en la era pandémica. Sin embargo, en su tercer intento, "MORBIUS" (2022), se estrelló contra el muro de la indiferencia comercial y crítica, que no es mi caso, porque de las tres comentadas anteriormente, es mi favorita.

Cassandra Webb es una paramédica en Manhattan que podría tener habilidades clarividentes. Obligada a enfrentarse a sucesos que se han revelado de su pasado, crea una relación con tres jóvenes destinadas a tener un futuro poderoso... si consiguen sobrevivir a un presente mortal
Un retorno a la gloria con "MADAME WEB" (2024), se presentaba crucial, mas conforme emergen reseñas catastróficas, la posibilidad de triunfo se esta evaporando rápidamente. Es un tiempo en el que incluso los superhéroes parecen vulnerables en la taquilla, pronosticando un desalentador porvenir en ingresos. Es desgarrador, tomando en cuenta las chispas de mérito que invitan a explorar la fuente original. Pero en "MADAME WEB" (casi) todo naufraga en un mar de absoluta mediocridad, con el añadido de una protagonista interpretada de la peor manera posible por Dakota Johnson, que posiblemente aun se pregunta que es lo que estuvo rodando para Sony en el anterior año. Su papel de paramédica cínica se acerca mas a una charla de un alcohólica a altas horas de la madrugada en donde no se entiende absolutamente nada.


Sin embargo, no toda la culpa es de Johnson, porque el resultado general es paupérrimo. Un guion escrito por (atención) cuatro guionistas que destrozan cada dialogo y una dirección por parte de la directora S.J Clarkson (o un mono amaestrado cuando la directora hacia largos descansos) incapaz de inyectar emoción auténtica al ensamble, lo que resulta en una conexión fallida con el espectador. Donde debería latir un corazón humano, hay un vacío desolador. Tampoco como película de acción ofrece refugio al espectador, con un presupuesto que no alcanza para maquillar una grave falta de creatividad. El prodigio de predecir e influenciar el porvenir se topa con la superficialidad y el aburrimiento absoluto por parte del guion, abandonando cualquier atisbo de complejidad por una historia desganada alejada del espíritu del personaje de Madame Web.


La película se desploma irremediablemente en su tramo final en un torbellino de secuencias de acción, ya que esta acción llega por primera vez como tal a los 107 minutos de metraje, llegando demasiado tarde e ignorando tanto el potencial de sus protagonistas como sus identidades. A pesar de aspectos salvables, como la química entre Sydney Sweeney, Celeste O´Connor y Isabela Merced que saben que están rodando y en que proyecto se han embarcado, esto está muy lejos de ser una invitación a futuras incursiones arácnidas debido a que cuando se juntan los cuatro personajes principales en las escenas emocionales donde dicho cuarteto deben crecer juntas tampoco dejan ninguna impresión al espectador; la expresión es simplemente demasiado antinatural para eso. Aquí rara vez se tiene la sensación de estar tratando con personas reales, sino mas bien, con leves esbozos de guion. Del villano, directamente, no hace falta ni hablar.


En definitiva y resumiendo: La promesa que intentaba anunciar "MADAME WEB" queda eclipsada por el abismo entre su potencial y su realización. Johnson se ahoga en su propia mediocridad como actriz. Las esperanzas depositadas en el carácter extraordinario del personaje se desvanecen entre una ejecución muy plana y efectos visuales con unos efectos mas cercanos al año 2000 que a la época actual que atentan contra cualquier forma de prestigio cinematográfico que quiera obtener dicho largometraje. "MADAME WEB" tendría que tener un personaje principal con una habilidad interesante, pero tanto dicho personaje falla totalmente y sus momentos de clarividencia se llevan a cargo de la manera mas aburrida y no mejora con escenas generadas por ordenador que resultan demasiado baratas. Dicho esto, solo puedo añadir: "It's Morbin Time".