El clan de Hierro (2023)

La lucha libre o wrestling puede ser el nirvana del entretenimiento deportivo. Para el resto, puede parecer una comedia de errores coreografiada. Lo cierto es que independientemente del cristal a través del cual se contemple, la lucha libre ha sido la cuna de notables figuras de carisma. No solamente es un campo de batalla para demostrar supremacía física, sino que también es un taller de forja de personalidades extravagantes que se comercian con astucia en el mercado del espectáculo. Esta es la razón de que gladiadores como Dwayne "The Rock" Johnson, Dave Bautista y John Cena hayan trascendido la lona para brillar en las pantallas de cine. Sin embargo, el linaje de los Von Erich no siguió la misma senda hacia la fama en Hollywood. El relato conmovedor de "EL CLAN DE HIERRO" (2023) nos hace testigos de una saga que es meritoria de un enfoque cinematográfico que va más allá del cuadrilátero.

Biopic deportivo basado en la vida de los inseparables hermanos Von Erich, una legendaria familia de luchadores profesionales que hicieron historia en la lucha libre a principios de los años 80. Kevin Von Erich (Zac Efron) y sus hermanos Kerry (Jeremy Allen White), David (Harris Dickinson) y Mike (Stanley Simons) viven a la sombra de su dominante padre, Fritz (Holt McCallany), que también es su entrenador. A través de la tragedia y el triunfo, los hermanos buscan la inmortalidad en el competitivo mundo de la lucha libre profesional.

El director y guionista Sean Durkin, el cerebro tras la cámara de "MARTHA MARCY MAY MARLENE" (2011) y un devoto del mundo de la lucha libre en sus años mozos, no idolatra a sus campeones sin reservas. En su más reciente obra, se sumerge en las profundidades de una familia donde el éxito y la adversidad estaban juntos. "EL CLAN DE HIERRO" no titubea. Desde sus primeras escenas, presagia sin miramientos un coral de tragedias. Se habla sobre maldiciones ancestrales y se entrevén las siluetas de la mala fortuna entrelazadas en el destino familiar. La narrativa familiar inicial puede ser engañosamente alegre, los jóvenes lucen sonrisas y comparten una grata hermandad, compartiendo el sueño del cinturón del título mundial. Pese a los destellos de alegría, las sombras se ciernen sobre ellos. Un padre tiránico humilla a su hijo pequeño por sus inclinaciones musicales sobre la lucha libre. A medida que la trama se desenvuelve, las luchas fraternas por poder y reconocimiento se vuelven tóxicas: Jack, cegado por la ambición, sacrifica su bienestar en el altar del éxito, sembrando las semillas para desgracias venideras. Las escenas esculpen la imagen de una prole marchitada por la presión de un padre cuyo amor era condicional a la victoria y la fama.


Además, el filme se aventura en desentrañar un drama perturbador y universal: la radiografía de una familia defectuosa. En "EL CLAN DE HIERRO", los momentos más palpables son aquellos donde los hermanos son simplemente eso, hermanos, olvidando por un segundo, las cámaras de televisión y la lona. Lamentablemente, se omite en el corte final al benjamín, Chris, lo cual es un trago amargo ya que su vida y muerte prematura son piezas críticas de la tragedia Von Erich. La película, no exenta de sus desaciertos, cojea por momentos en su indecisión sobre si lanzar un juicio al deporte o ensalzarlo. La resurrección de los triunfos al final, tras el desfile de calamidades causadas indirectamente por la lucha, emana un sabor agridulce. La duración del metraje también puede ser un lastre, aunque aquellos dispuestos a sobrellevar dicha duración serán compensados con un drama crudo y resonante.


En su interpretación, Zac Efron emerge como el símbolo del sacrificio y la búsqueda de aprobación paterna, dejándonos un retrato desgarrador de un joven atrapado en la tormenta familiar. Efron y su personaje nos demuestran que, en ocasiones, la verdadera felicidad puede nacer de las cenizas de la desolación y el fracaso. El resto del elenco, también funciona en la pantalla, aunque el ahora famoso Jeremy Allen White puede ser el enclave mas débil en su actuación.


En definitiva y resumiendo: "EL CLAN DE HIERRO" nos adentra en la vida de un clan emblemático, desnudando tanto sus glorias como sus momentos mas tristes y dramáticos. La película es un tributo a aquellos que ansían el reconocimiento y han encontrado un final funesto en su búsqueda. Como retrato de una dinastía rota, que detrás del glamour batalló contra demonios internos y externos, "EL CLAN DE HIERRO" resuena como una oda emocionante a la humanidad que late detrás de la máscara del entretenimiento del Wrestling o lucha libre. Sin duda, recomendada.