Tarot (2024)

La película "TAROT" (2024), dirigida por Spenser Cohen y Anna Halberg, se propone como un thriller sobrenatural que busca explorar el lado oscuro del tarot y las consecuencias de jugar con fuerzas desconocidas. Sin embargo, el resultado final es una película que se queda en la superficie, sin profundizar en los temas que plantea y recurriendo a clichés y lugares comunes del género.

Sinopsis: 

Cuando un grupo de amigos infringe de manera imprudente la regla sagrada de la lectura de las cartas del Tarot -nunca se debe utilizar la baraja de otra persona-, desatan sin saberlo un mal atrapado en las cartas malditas. Uno a uno, se enfrentan cara a cara al destino y acaban en una carrera contra la muerte para escapar del futuro que las cartas predicen.

A nivel técnico, "TAROT" muestra algún destello de calidad. La fotografía de Elie Smolkin logra crear una atmósfera oscura y opresiva, utilizando sombras y contrastes para generar una sensación de inquietud. La banda sonora, compuesta por Joseph Bishara, también contribuye a crear tensión en algunos momentos, aunque en ocasiones resulta excesiva y estridente. Sin embargo, estos aciertos técnicos no logran compensar las deficiencias del guion y la dirección. Los personajes, interpretados por Harriet Slater, Jacob Batalon y un elenco de jóvenes promesas, son planos y estereotipados. Jacob Batalon, en particular, ofrece una actuación irritante y caricaturesca que resta credibilidad a su personaje. Carecen de motivaciones claras y sus reacciones ante los eventos sobrenaturales resultan poco creíbles y forzadas.

La trama, por su parte, es predecible y carece de originalidad. La película sigue los pasos de otras obras del género, como "DESTINO FINAL" o el remake del 2001 del largometraje "13 FANTASMAS", sin aportar nada nuevo ni sorprendente. Los sustos son fáciles y previsibles, y las revelaciones resultan forzadas y poco convincentes. Los entes sobrenaturales que aparecen en la película, aunque en un par de escenas presentan un diseño interesante, en general pecan de falta de originalidad y resultan poco amenazantes. Las muertes, exceptuando un par de escenas más gráficas, son poco explícitas y carecen del impacto que se espera de una película de terror - aunque sea para un publico adolescente -.


El desenlace es especialmente decepcionante. En lugar de ofrecer una conclusión satisfactoria, la película opta por un final que deja muchas preguntas sin respuesta y una sensación de frustración en el espectador. Se desperdicia la oportunidad de explorar el rico simbolismo del tarot y las implicaciones morales de jugar con el destino. Básicamente, o como se dice de forma casual, "lo hizo un mago", porque el final es simplemente un desastre.


En definitiva y resumiendo: "TAROT" es una película que no logra cumplir sus promesas. A pesar de contar con algunos elementos interesantes, como la atmósfera y la música, la falta de originalidad, la superficialidad de los personajes (especialmente el interpretado por Jacob Batalon), el final decepcionante, el diseño pobre de algunos entes y las muertes poco explícitas la convierten en una experiencia olvidable. Si buscas una película de terror que te haga reflexionar y te mantenga en vilo, "TAROT" no es la opción adecuada.