LA ULTIMA CASA A LA IZQUIERDA (1972) es el debut como director de Wes Craven,
futuro director de PESADILLA EN ELM STREET (1984) y SCREAM
(1996). Licenciado en Letras y Filosofía, encontró en su amigo Sean S.
Cunningham su productor para la ocasión, quien luego dirigiría VIERNES 13 (1980). Obra
de muy bajo presupuesto, la película está filmada en un estilo cercano al
documental. Los actores son principalmente aficionados, sin embargo, David
Hess actuaría en otras películas de terror (incluida TRAMPA PARA UN VIOLADOR de
Ruggero Deodato). Fred Lincoln, que interpreta el
papel de un adicto al sexo, se convirtió en un director de pornografía muy
productivo.
Dos adolescentes, Mari y Phylis, quieren celebrar un cumpleaños acudiendo a un concierto de su grupo preferido, Bloodlust. Pero antes que lleguen a la gran ciudad, son raptadas por un trío de maníacos.