Terrores Nocturnos: Los Crimenes Del Museo De Cera (1953)


El escultor (Vincent Price) de un museo de cera tiene una fuerte discusión con su socio, porque este pretende incendiar el local para cobrar el seguro. Años después, mientras el profesor Jarrod intenta reconstruir el museo, se producen extrañas desapariciones.

LOS CRIMENES DEL MUSEO DE CERA (1953) es una nueva versión de MISTERIO EN EL MUSEO de 1933, y es la primera película en 3-D lanzada por un importante estudio estadounidense y, como tal, también despertó un gran interés y terminó siendo un gran éxito para Warner Brothers.Como curiosidad, el director Andre De Toth, irónicamente, estaba ciego de uno de sus ojos y no podía experimentar los efectos tridimensionales mientras rodaba la película. El 3-D no es lo más importante de la película de todos modos, así que a excepción de algunas escenas que están ahí para alimentar el truco que parece resucitar cada veinte años (como la escena con las palas de ping-pong) no es necesario al 100% para la película. De Toth tiene un buen “ojo” para el cine y crea una muy buena película con una atmósfera espeluznante mezclada con un poco de humor negro.


La secuencia de apertura donde se quema el primer museo es realmente genial. Es espeluznante ver las esculturas de cera derretirse con sus ojos caídos. Los efectos aplicados en Price también son excelentes. Price luego dijo que el responsable no obtuvo los créditos y es una pena y un mal ejemplo de cómo los créditos no mencionan a las personas adecuadas en esa época. Le falta un poco de suspense y no es una película muy aterradora, incluso para su época, pero el nivel de diversión y entretenimiento compensa la falta de misterio y horror.


La estrella más grande aquí es Vincent Price en su gran papel que lo catapultó al estrellato. Él esta fantástico como el artista torturado y apasionado Henry Jarod. Simplemente tiene ese carisma único y una voz distintiva que le permite robar todas las escenas en las que se encuentra. Mientras que él es genial, la película sufre al enfocarse demasiado en personajes secundarios sin importancia. Sue, interpretada por Phyllis Kirk no se desarrolla mucho ni tiene mucho tiempo de pantalla, y eso es un problema cuando es el personaje principal de la película. También hay que estar atentos al papel de Charles Bronson, acreditado como Charles Buchinsky, en un pequeño papel como secuaz del personaje de Henry Jarod.


En definitiva y resumiendo: LOS CRIMENES DEL MUSEO DE CERA es una película clásica de terror que merece sin duda la etiqueta de “clásica”, donde Vincent Price realiza uno de sus mejores papeles en una película muy entretenida y terroríficamente divertida. Para mí, una de mis películas favoritas de todos los tiempos.