Un experto ladrón profesional debe robar para la policía el
doble libro de contabilidad de un magnate del hampa. Al ser descubiertas sus
intenciones se ve obligado a esconder las pruebas.
¡La perseverancia de John Carpenter solo puede
ser envidiada! Al vender el guion de LUNA NEGRA
(1986) a mediados de la década de 1970 (esta fue la primera vez en su carrera
creativa), el talentoso cineasta no abandonó su intención de abandonar ese
proyecto incluso después de obtener el reconocimiento en el campo de la dirección.
Además, si inicialmente el papel principal fue escrito para Charles
Bronson, al final, el papel fue para Tommy Lee Jones. El
famoso actor, que anteriormente estuvo, irónicamente, en otra cinta que tenía la
participación de John (en el thriller LOS
OJOS DE LAURA MARS en 1978) abordó el
trabajo con entusiasmo, improvisando y realizando de forma independiente la
mayoría de las acrobacias que tenía que hacer. ¿Pero fue suficiente?.
Como era de esperar, la película tiene bastantes
características que rápidamente abandonan la idea de que aquí participo Carpenter.
Por ejemplo, la facilidad con la que la película incorpora ideas futuristas en
su narrativa, un nivel narrativo flojo y en ocasiones aburrido, donde la acción
se produce muy lentamente y sobre todo y lo peor, intentar que LUNA NEGRA
parezca un capitulo “random” entre EL COCHE FANTASTICO (debido al automóvil que da titulo a la pelicula, una
mezcla de computadora Atari y un Lamborghini) y un capítulo de la serie clásica
de MISION IMPOSIBLE en lo que se entiende que solo quedaron un pequeño
esqueleto narrativo de lo que fue el guion que escribió Carpenter.
Puede ser que el problema sea del director Harley Cokeliss no
sabe nada de darle energía a la historia, y eso, es fatal para una película de acción.
Tommy Lee Jones (que rara vez es un problema
en sus películas) es suficientemente decente para demostrar que puede ser un “extraño”
héroe de acción, pero su actuación es rancia y plana, arruinando cualquiera opción
de que eso sea posible. Por si fuera poco, su compañera de reparto Linda
Hamilton, que venía del éxito de TERMINATOR
(1984) tiene una química inexistente entre su personaje y el de Tommy Lee
Jones. Hamilton demuestra que tiene carisma en su papel, lo
que ocurre que su personaje esta confundido desde el primer momento. La subtrama
con el villano de la película, interpretado por Robert Vaughn es
interesante, pero esa subtrama queda descartada por ofrecer un final atractivo
al espectador con el automóvil (que, en ciertos momentos, parece de cartón) dando
un salto de un edificio a otro etc. en un final que queda demasiado abrupto, después
de un acto que realmente merece la pena (toda esa parte que parece sacada de MISION IMPOSIBLE).
En definitiva y resumiendo: El hecho de que una película se
vea y suene como una película de John Carpenter, no la convierte
en una. LUNA NEGRA tiene un poco del director, pero sin duda es más bien nada. Es
revelador también que la película se estrenó 2 años después de TERMINATOR, pero parece que se hizo cinco años
antes. Parte thriller de persecuciones de coches, parte de atraco, parte de
espionaje, esta es una imagen del género anticuada que no puede decidir qué
quiere ser y hace aguas por todos lados. Es aburrida, simple y ni siquiera
funciona como una película absurda que merece no tomarse en serio.