
¿Alguna vez Hollywood se ha esforzado tanto por una
franquicia como lo han hecho con TERMINATOR
(1984)? Parece que dos películas perfectas no fueron suficientes, sin importar
el hecho de que James Cameron se mostró satisfecho con el final
definitivo que trajo a la saga con TERMINATOR 2: EL JUICIO
FINAL (1991). Primero, TERMINATOR 3: LA REBELION DE LAS MAQUINAS (2003),
una secuela de serie B con presupuesto, luego TERMINATOR
SALVATION (2009) que debería haber
sido buena, pero fue un autentico desastre (para mi la peor de toda la saga) y
acabo llegando TERMINATOR GENESIS (2015) que con su calificación NRM12 perdió gran
parte de la fanaticada. Y en este 2019 nos llega TERMINATOR:
DESTINO OSCURO (2019) para intentar
arreglar todo lo sucedido desde TERMINATOR 2
y que viene con un elemento sorpresa que es la vuelta de Linda Hamilton.
Esta claro que James Cameron quería hacer que
la gente todavía quería ver a Hamilton recrear una de las
heroínas de acción más icónicas de todos los tiempos. Si alguien hubiera
pensado en traerla de vuelta en “modo héroe de acción” (a diferencia de los
cameos baratos que supuestamente le ofrecieron), probablemente podríamos habernos
ahorrado algunas secuelas de Terminator. Hamilton, de unos
sesenta años, pasó un año para ponerse en forma para el papel, y se nota, y
digamos que no ha perdido el ritmo desde TERMINATOR
2, aporta la misma intensidad al papel que hizo que la segunda
película fuera un cambio de juego para el personaje. Si ella era inestable en
la segunda película, ahora está aún más loca, ya que la vida le ha dado algún
golpe duro en los veinte años transcurridos, lo que la hace estar más dispuesta
que nunca para hacer volar las cosas por el aire.
La saga TERMINATOR
siempre ha sido su historia, por lo que es agradable verla de nuevo como
protagonista, como una especie de mentora del personaje de Dani interpretado
por Natalia Reyes, que es, en esencia, la nueva Sarah Connor,
ofreciendo una actuación que intencionalmente es lo que hizo Hamilton
en la original. De hecho, DESTINO OSCURO y como punto negativo, parece que esta moldeada al
mismo estilo de las dos primeras entregas y básicamente, repite los esquemas
que funcionaron, siendo un guion un poco vago (y que arriesga poco) con Mackenzie
Davis como el soldado humano, Grace, muy en el modo de Kyle Reese. Tiene
varias persecuciones al principio y el gran clímax en una fábrica como en TERMINATOR 2. El Rev-9 de Gabriel Luna
también está muy en el molde del icónico T-1000 de Robert Patrick,
hasta el punto de que es prácticamente una copia al carbón. Una película como TERMINATOR 2, con su combinación perfecta de CGI y
acción violenta, es un arte perdido. Nunca volveremos a ver cosas así y el
director Tim Miller, no tiene los recursos o el conocimiento que Cameron
tuvo, lo que significa que la acción simplemente no se puede comparar con nada
en las dos primeras películas.
Sin embargo, lo que sí tiene es unas buenas actuaciones, no
solo con Hamilton sino también con Davis, cuyo delgado
físico es perfecto para ser un soldado aumentado. Sin embargo, lo mejor de todo
es posiblemente Arnold Schwarzenegger, que es tan
bueno cuando finalmente reaparece que casi se lleva la película el solo. Hay
una razón por lo que es tan icónico, y si bien la idea para que vuelva es un
poco absurda, su personaje es la variación más interesante del cyborg desde TERMINATOR 2. En el otro lado tenemos la actuación
de Natalia Reyes que directamente no esta a la altura ni de la película
ni de su personaje, posiblemente el personaje mas odioso que vamos a tener
durante toda la saga, con una sobreactuación que es lo que tendría que haber
tenido el otro actor Gabriel Luna como villano de la historia.
Directamente esta a años luz del T-1000 de Patrick y no tiene ningún
tipo de aspecto amenazador para crear tensión en el espectador.
En definitiva y resumiendo: Esta claro que TERMINATOR 2 fue tan buena que es imposible que un
seguimiento de esa historia este a su altura, aunque sea con el propio James
Cameron (que solo hace de “Padrino” en esta película). DESTINO OSCURO funciona como película de acción palomitera,
pero su guion deja claro que no arriesga e intenta repetir los mismos esquemas
de las dos primeras entregas, eso quizá es un arma de doble filo entre los nostálgicos
y solo el tiempo dirá si habrá otra entrega mas. Linda Hamilton y
Arnold Schwarzenegger juntos en pantalla de nuevo es un regalo
para los espectadores. Lo único que pido (como opinión) es que el personaje de Natalia
Reyes desaparezca en la siguiente película y que el CGI no parezca salido
de MATRIX REOLADED (2003).
