Un grupo de adolescentes despiertan de su letargo a un
tiburón tras usar un tablero de ouija. Por suerte uno de los padres de una de
las chicas es experto en ocultismo y tratará de entrar en el reino onírico del
tiburón espectral para terminar con él.
Lo primero de todo, es que hay que aplaudir al director Bret
Kelly (aunque también firma con el nombre de Scott Patrick)
ya que ha dirigido 40 proyectos audiovisuales entre cortos y largometrajes (según
Imbd) y con títulos como MY FAIR ZOMBIE (2013) o JURASSIC SHARK (2012) de los que no tenía conocimiento alguno. Pero
si es cierto que OUIJA SHARK (2020) si tuvo un poco de publicidad debido a su cutre
tráiler. Tiburones hemos tenido de muchas variedades y más llegando desde la
productora Asylum con títulos como EL ATAQUE DEL
TIBURON DE DOS CABEZAS (2012), la saga de MEGA SHARK o la mas famosa de
todas que es sin duda la franquicia de SHARKNADO
con 6 títulos. Pero sin duda las anteriores comparadas con OUIJA SHARK son
obras maestras.
Algo comienza mal cuando una película de 70 minutos de metraje
tiene cinco minutos de una chica paseando, tomándose un baño y encontrado un
tablero de ouija misterioso… lo que da a entender al espectador de que va a ser
una experiencia dura, y efectivamente lo es. El argumento es tan simple como el
mecanismo de una piruleta, donde un grupo de adolescentes (entre ella las que ha
encontrado el tablero) van a pasar un fin de semana en casa de los padres de
una de ellas y después de unos cuantos minutos de diálogos sin chispa, deciden jugar
a la ouija y acaban por desatar a un tiburón fantasma… y poco más. El tiburón hará
estragos en el grupo de chicas y también en el espectador, debido a esos
efectos especiales que puede derretir la retina de cualquier persona.
El problema principal que tiene OUIJA
SHARK es que intenta ser mala a posta
o intentar ser una parodia de las películas de tiburones, pero una cosa es la comedia
involuntaria, donde un largometraje se toma en serio y de tan mala que es hace
gracia u otra es por ej. el genero de la parodia, que a veces funciona de manera
positiva como ocurrió con la película EXORCISM AT
60,000 FEET (2019), pero OUIJA SHARK ni siendo mala provoca cualquier tipo de carcajada, exceptuando
la primera aparición del tiburón solamente para ver lo mal realizado que esta y
un gag casi al final de la película. Otro
aspecto que me ha molestado en cierta medida es que cuando la película funciona
en sus gags ya se ha acabado (un aspecto que también me molesto).
En lo que refiere a las actuaciones, casi todo el elenco es
amateur como el estilo visual de la película, y exceptuando la actriz principal
Steph Goodwin (en su primer papel) que realiza un trabajo
aceptable, los demás… no llegan a un nivel suficiente, y para rizar el rizo
solo hay que fijarse en el actor que hace de policía borracho que parece que está
leyendo delante suya las líneas de guion que tiene que pronunciar. Tampoco se
le puede pedir mucho a un producto de estas características, aunque si un poco
de calidad en el tema de la actuación. En lo que se refiere al gore, decir que
es muy escaso (por no decir inexistente) y que las muertes dan auténtica vergüenza
ajena.
En definitiva y resumiendo: OUIJA
SHARK tiene de bueno el título de la película,
la actuación de la protagonista, un gag y la primera aparición del cutre tiburón
fantasmal. Obvio decir que la película es fallida a todos lo niveles, pero si
que aplaudo (de nuevo) los cojo…nes tan grandes que tiene el director Bret
Kelly al estrenar este tipo de películas. Solo la recomiendo a gente
que quiere poner su vida un poquito al limite.