Colin Firth y Stanley Tucci, son
dos de los actores que te hacen decir, “Espera, ¿no son realmente gais? Y al
recibir el no como respuesta, se suele decir: “Pero interpretan a personajes
homosexuales tan bien" y en SUPERNOVA
(2020) retratan a una pareja homosexual en este drama íntimo y romántico que es
tan conmovedor como desgarrador. Últimamente parece que Hollywood quiere
asegurarse de que las parejas homosexuales no sean felices.
Sam y Tusker son pareja desde hace 20 años. Sam (Firth) es pianista. Tusker (Tucci), escritor. Viajan a través de Inglaterra en su vieja furgoneta visitando a amigos, familiares y lugares de su pasado. Desde que a Tusker hace dos años le diagnosticaran Alzheimer en su fase temprana, el tiempo que pasan juntos es lo más importante que tienen.
Muchos actores heterosexuales que interpretan personajes homosexuales tienden a hacerlo de una manera exagerada y extravagante. Incluso, el propio Tucci lo ha hecho muchas veces a lo largo de su carrera. En SUPERNOVA, ambos protagonistas son naturales, como podría ser cualquier persona en la vida real. Cuando la película comienza con ellos viajando por los campos de Inglaterra, contando su pasado juntos y disfrutando en compañía del otro, instantáneamente sientes su química. Puedes sentir la historia y el amor compartido entre la pareja, pero la situación con respecto a la enfermedad de Tusker se vuelve más pesada a medida que avanza la película.
Ver SUPERNOVA me recordó a la película austriaca AMOR (2012) de Michael Haneke ya que trata sobre el concepto de la muerte, específicamente al peso emocional de cuidar a tu pareja mientras muere lentamente. Por lo tanto, y sin ser tan destructiva como la película de Haneke, SUPERNOVA explora ese tema emocional sin ser demasiado sentimental o melodramático. La película se inclina hacia la perspectiva de Sam, ya que siente la carga de ser el guardián de Tusker a lo largo de lo que se perfila como sus últimos momentos juntos. El guion del director Harry Macqueen no rehúye las duras verdades de la realidad y cuenta esta historia trágica pero conmovedora de una manera realista. Hay muchos momentos durante el viaje de Sam y Tusker que te agobian por completo, y que van directos al corazón del espectador, pero en ningún momento se sientes escenas “tramposas” para crear ese agobio o tristeza, ya que son totalmente orgánicos con la historia. La película habla abiertamente de la vulnerabilidad emocional.
Aparte de las actuaciones y el tema contundente del que trata la historia que es cruda pero comprensible, la película también es relativamente corta. Tiene apenas más de 90 minutos de duración y esta podría ser la primera película que desearía que fuera un poco más larga porque realmente sentía lo que les ocurrió a estos personajes. Me encantó el amor entre Sam y Tusker y su intimidad. Puede que no sea homosexual, pero te hace anhelar ser amado, todo mientras me creaba un miedo sobre las enfermedades, el envejecimiento y nuestro limitado tiempo en la tierra. Tucci y Firth abrazan a sus respectivos personajes con tanta facilidad que ambos realizan un gran papel.
En definitiva y resumiendo: SUPERNOVA
habla del final del ciclo de la vida. Y realmente es un tema jodido (con perdón)
y no es tan digerible para la mayoría del público. Pero sin duda es un drama romántico
y un viaje sobre una pareja que se ama, con un guion que trata de ser lo más
natural y conmovedor, una dirección practica y unas actuaciones maravillosas
por parte de Colin Firth y Stanley Tucci. Si el
espectador busca un drama que no acabe destrozando su día como ocurrió con AMOR, sin duda merece mucho la pena, ya que ambas
tratan temas (casi) idénticos.
Si quieres disfrutar del estreno de SUPERNOVA, nada mejor que en CINEMES LAS VEGAS a partir del 29/10 si eres de Figueres o alrededores.