Crímenes del Futuro (2022)

CRIMENES DEL FUTURO (2022) es una combinación de ciencia ficción y body horror, firmada por el respetado cineasta canadiense David Cronenberg, pionero de este género. Este es su regreso al género que lo hizo famoso desde la película EXISTENZ (1999), y antes de esta película tuvo un paréntesis creativo de ocho años. En 1970, Cronenberg ya hizo una película con este título, pero la historia y el concepto son diferentes. Y parece ser, que cuando un gran director vuelve después de un lapso de tiempo, sea lo que sea que ofrezca como largometraje, hay que ponerle la coletilla de “El regreso del maestro” a pesar de que, bajo mi opinión, CRIMENES DEL FUTURO tiene mas puntos negativos que positivos.

Cuando la especie humana se adapta a un entorno artificial, el cuerpo humano es objeto de nuevas transformaciones y mutaciones. Con la ayuda de su compañera Caprice (Léa Seydoux), Saul Tenser (Viggo Mortensen), célebre artista performativo, escenifica la metamorfosis de sus órganos en espectáculos de vanguardia. Timlin (Kristen Stewart), una investigadora de la Oficina del Registro Nacional de Órganos, sigue de cerca sus prácticas. Es entonces cuando un grupo misterioso aparece: desean aprovechar la fama de Saul para revelar al mundo la próxima etapa de la evolución humana…

El regreso de Cronenberg a un terreno familiar es ciertamente intrigante, con una tentadora temática y filosofía, aparte de intentar ser estéticamente repulsivo. Sin embargo, resultará que el cineasta, por alguna razón, mantiene su guion en niveles superficiales y, desafortunadamente, no convirtió un concepto muy interesante en algo mucho mejor y de mayor calidad, tomando como elección crear tres subtramas, donde exceptuando una (y de aquella manera) cierran de una manera satisfactoria. Ese inicio que Cronemberg aseguraba que la gente huiría despavorida en su proyección en el festival de Cannes, es una táctica de “feriante” de primer nivel. Si, durante esa escena se une lo extraño, lo horrible y lo trágico, pero en ningún momento es un golpe de impacto al espectador (y menos, al fanático del director).



El resto de la historia es aún más extraña, al tiempo que nos brinda diferentes tonos de narrativa inconexos que de alguna manera encajan en la extraña ficción del mundo que nos presenta el director. Desde una trama con un detective de la policía que quiere usar a Saul para una investigación propia, otra presenta a un par de técnicas que se especializan en las máquinas sorprendentemente diseñadas orgánicamente que Saul usa en sus actuaciones, y también un padre que busca un motivo para acercase a Saul. También seguimos a un par de “bichos raros” que trabajan en un registro no oficial de nuevos órganos. Tanta subtrama no ayuda a CRIMENES DEL FUTURO, donde realmente, si se hubiera centrado en la mas interesante, en la que lanza un critica/alegato hacia las tendencias artísticas y sus limites dentro de lo establecido, hubiera sido (según mi opinión) una mejor película.



Porque, sinceramente, CRIMENES DEL FUTURO es en su mayoría monótona y bastante plana, sin tensión, misterio o roles específicos. La naturaleza desordenada de la narrativa significa que hay poco espacio para examinar a estos personajes o incluso explicar de manera comprensible qué está pasando exactamente. Todo lo demás sobre esta historia parece venir como una ocurrencia tardía del grotesco espectáculo presentado por los personajes de Viggo Mortensen y Lea Seydoux. Diversas escenas con operaciones y otras modificaciones físicas, así como conversaciones sobre arte, belleza o sexo aportan interés en la historia, aparte de alguna escena grotesca, pero por lo demás, falla. En las actuaciones, solo podría destacar a Seydoux, con un papel donde saca brillo de un desarrollo defectuoso del personaje. Kristen Stewart parece que ha recibido instrucciones específicas de Cronenberg de que intente parecer lo mas posible a su personaje de Bella en la saga CREPUSCULO. Viggo Mortensen aparte de que su personaje tiene unas dolencias que le hacen parecer cansado, parece que realmente este apenado realizando este papel, y hay escenas que es mejor ver para creer, pero de una manera que parece una comedia involuntaria.



En definitiva y resumiendo: CRIMENES DEL FUTURO pretende por parte de Cronemberg, ser un regreso a ese “terror corporal” que le hizo tan famoso (y con razón). Tiene ideas interesantes y un concepto atrayente, pero que desafortunadamente, no se desarrollan, exceptuando la única trama atractiva. Es una pena, porque podría haber una película mas redonda, pero se queda en tierra de nadie. Una lástima.