Black Panther: Wakanda Forever (2022)

 

Dejando fuera de si es una buena o mala película, está claro que BLACK PANTHER (2018) se convirtió en un fenómeno cultural que cambio la forma en la que se contaban las historias de superhéroes de color. Aquí no era simplemente un afroamericano que golpeaba a los malos y punto, trataba de la libertad después de la opresión de una persona de piel oscura. Así que esto, fue una doble liberación. Lo que resulto amargo y triste, fue que este héroe abandonara el escenario demasiado pronto. El fallecimiento del actor Chadwick Boseman no solo fue un revés para Marvel Studios, también para muchos fanáticos y para actores/actrices que habían participado en la película.

La reina Ramonda (Angela Bassett), Shuri (Letitia Wright), M’Baku (Winston Duke), Okoye (Danai Gurira) y las Dora Milaje (incluida Florence Kasumba), luchan para proteger su nación de la injerencia de potencias mundiales a raíz de la muerte del rey T’Challa. Mientras los wakandianos se esfuerzan por adaptarse a su nueva etapa, los héroes deben actuar unidos, con la ayuda del Perro de la Guerra Nakia (Lupita Nyong’o) y Everett Ross (Martin Freeman), y forzar un nuevo destino para el reino de Wakanda.

Y así, el director Ryan Coogler tuvo que cambiar algunas cosas para ofrecernos una nueva etapa de esta historia. Y está claro que en BLACK PANTHER: WAKANDA FOREVER (2022) el foco está en honrar al actor que trabajó para que esto sucediera, al personaje que interpretó, pero también en mostrar que la ficticia Wakanda es más que una nación, es su gente, sus costumbres, tradiciones y que el concepto de Black Panther es uno que vivirá para siempre. Coogler vuelve a dirigir y escribe el guion junto a Joe Robert Cole, donde el dúo enfrenta esta pérdida de frente y hace que los personajes (y los actores que conocieron a Boseman) también enfrenten esta pérdida delante de la cámara. Por lo tanto, el guion del dúo, y la película en sí, funcionan por etapas, donde además de que la trama nos lleva nuevamente a Wakanda, necesita introducir nuevos personajes en el UCM para ayudar a contar esta historia. WAKANDA FOREVER funciona como una representación respetuosa del dolor, la pérdida, pero también de la importancia del legado y la esperanza. El trasfondo de Namor (Tenoch Huerta) también es de naturaleza trágica y nació del sufrimiento y la desgracia. Su mundo submarino es el resultado de una huida del mundo exterior que trajo sufrimiento a tantos.



Básicamente, este duplicado de dos mundos autónomos que están amenazados desde el exterior es ciertamente una buena idea y asegura un acercamiento natural. Es aún más extraño que Coogler inicie un conflicto entre los dos reinos en este punto, pero el conflicto con el mundo exterior desaparece por completo. Siempre hay situaciones en WAKANDA FOREVER que simplemente no tienen sentido y no son necesarias. Esto por ejemplo se representa con la presentación de Riri (Dominique Thorne), un personaje insufrible que simplemente aparece porque luego va a tener su propia serie en Disney+ (que no pienso ver) y, por lo tanto, es un lastre durante el metraje. Esto también se nota en un desequilibrio durante el metraje, con un gran primer acto, un segundo que se alarga hasta la extenuación y con momentos completamente absurdos (el tour turístico por cierta zona a ritmo de reggaetón) y un tercer acto donde se junta toda la acción, donde este ultimo punto no llega ni por asomo a la épica que tuvo la batalla final de BLACK PANTHER. También es excesiva en diálogos que no llevan a ninguna parte, y la subtrama con el actor Martin Freeman podría haber sido eliminada de un plumazo.



En lo que respecta al elenco, casi todas las actrices le comen la pantalla a la protagonista Letitia Wright, que solo se dedica a poner cara de sufrimiento y tristeza durante 120 minutos hasta que ocurre lo que tiene que ocurrir, y decir que eso le queda demasiado grande. WAKANDA FOREVER esta dominada por Angela Basset, que ofrece monólogos poderosos y una actuación sublime. Y luego regresan las actrices Lupita Nyong'o, que sigo diciendo que esta actriz merece mejores papeles, porque aquí actúa con piloto automático y lo hace de maravilla y Danai Gurira como la general Okoye le da un punto cómico, pero también feroz a su personaje. Es una película donde las figuras femeninas se destacan, exceptuando a Tenoch Huerta como villano, que me transmite menos que una naranja encima de una mesa, y sintiéndolo mucho, es un error de casting, porque Huerta ha realizado buenos papeles (LA PURGA: INFINITA), pero Namor es un personaje mas complejo de interpretar y aquí… no realiza una buena labor. Winston Duke vuelve como M'Baku en pequeñas dosis y casi siempre, con tono humorístico.



En definitiva y resumiendo: BLACK PANTHER: WAKANDA FOREVER tenía un legado difícil de asumir y es convincente a medias. Esta vez, los eventos son más un trabajo en equipo, del cual las mujeres del conjunto se benefician en particular, aspecto que me alegra. El mundo submarino, que es una especie de reflejo de Wakanda, también funciona dentro del relato. Pero la excesiva duración, los diálogos que están ahí porque si, meter personajes porque después tendrán serie, aunque no pinten nada, el CGI que es tirando a mediocre y donde Coogler no se esconde en realizar demasiadas escenas nocturnas para que no se vea la baja calidad de estos efectos, le quita puntos positivos al conjunto. La acción comprimida en el tercer acto es solo aceptable e incluso diría que aburrida en algunos momentos. WAKANDA FOREVER hace lo que puede, pero es simplemente una película aceptable dentro del UCM, pero años luz de su antecesora BLACK PANTHER.