Mister Vídeo: Savate (1995)


En el panorama cinematográfico de mediados de los años noventa, emergió una curiosa propuesta que buscaba unir el espíritu crudo del western con el dinamismo de las artes marciales: "SAVATE", dirigida por Isaac Florentine en 1995. Esta producción, que teóricamente alentaba un estimulante cruce de caminos entre géneros, lamentablemente culmina en un extravío de potencial y ejecución.

En 1865 un joven militar francés decide atravesar el océano y viajar a Estados Unidos con la intención de vengar la muerte de su mejor amigo luego de encontrar a su asesino. Al llegar allí se topará con una complicada situación entre los granjeros y ricos terratenientes. Ambos bandos se encuentran en perpetuo conflicto, con frecuentes estallidos de violencia, y el joven militar se verá atrapado entre los dos fuegos.

La película gira en torno a la figura de Joseph Charlegrand, interpretado por Olivier Gruner, un soldado francés que lleva su ágil arte del savate a las polvorientas planicies del oeste americano. El argumento, que pretende ser un vehículo para la exhibición de tales habilidades, se enfrasca en una típica trama de venganza y protección, sin lograr una profundidad ni novedad que justifique la hora y media de metraje. Uno de los más evidentes desafíos que enfrenta "SAVATE" radica en su guion. Las líneas de diálogo, carentes del ingenio y la salinidad propios del western clásico, deambulan sin peso ni perspicacia, tan descoloridas como los paisajes desérticos que buscan embellecer. Resulta una lástima que la oportunidad de explorar las posibles sinergias entre dos manifestaciones culturales tan distintas se disuelva en un mar de clichés y situaciones predecibles.



Gruner, con sus raíces marciales firmemente ancladas en la realidad, evidencia la destreza física requerida para su papel. Sin embargo, el savate, una disciplina con un potencial considerado en la industria del entretenimiento, se reduce a una mera coreografía, una sombra palpitante de lo que podría haberse erigido como un espectáculo pirotécnico de golpes y patadas con elegancia. La dirección de las secuencias de acción, aunque competente, no compensa la falta de carisma y la unidimensionalidad de su protagonista. La elección de Isaac Florentine como director destella como una decisión acertada en papel, dadas sus credenciales en filmes de acción y artes marciales. A pesar de esto, su visión parece limitada por las restricciones de un presupuesto ajustado y un reparto que esta entre lo pasable. Marc Singer, en su papel del antagonista principal, si logra inyectar a su personaje la dosis necesaria de vileza o presencia en pantalla que eleva la historia más allá de una sucesión de encuentros físicos y confrontaciones bastante previsibles.



La cinematografía, aunque plagada de extensos horizontes y vistas desérticas que buscan rendir tributo al western clásico, no alcanza a conjurar la magia visual de sus predecesores. Los tonos sepia y el polvo en suspensión actúan más como un velo que oscurece la acción, en lugar de enfatizar la árida belleza del entorno. Por momentos, la película fluctúa entre el homenaje y la parodia involuntaria, reflejo quizás de una dirección de arte incierta y una fotografía que no termina de decidirse entre el respeto y la reinterpretación.



En definitiva y resumiendo: "SAVATE" se queda corta a la hora de fusionar el western con las artes marciales de forma creíble y atrayente. Mientras que la idea de un francés experto en savate en el Viejo Oeste prometía un atractivo giro al género, la película no pasa de ser un mero entretenimiento con escasos momentos de brillantez marcial. Un producto que, a pesar de sus ambiciones en unir dos géneros, termina sin realizar la cantidad de posibilidades que podía dar de si. Esto nos deja, al final de su visionado, con la sensación de que el genuino arte del savate y el espíritu inquebrantable del western merecían un mejor trato en el celuloide que el que "SAVATE" les ha dado. Para una tarde tonta, sin embargo, puede ser algo entretenido de ver, sobre todo en su tercio final, en un torneo de artes marciales que os recordara a otro largometraje...